sábado, 24 de agosto de 2013

FLORENCIA, PISA, LUCCA, SIENA (2008)

FLORENCIA (del 20 al 24)

Día 20 Lunes:

El tren Eurostar sale a las 8,43h y llegaré a Florencia a las 11,22h , ya estoy en la estación a las 8h (nadie que me conozca podría creerlo, porque madrugar me cuesta muchísimo, pero todo el viaje ha sido así), me da tiempo a volver a desayunar en la estación y a comprar 2 collares de cristal de murano como recuerdo. El trayecto trascurre por un paisaje maravilloso, montañas verdes y árboles tan frondosos que tienen el tronco rodeado de vegetación (mentalmente lo asocio a la vegetación de Carolina del Norte, y pienso que cuando llegue a casa tengo que comentar esta curiosidad, parece que me he tele transportado al otro lado del charco) je, je.

Voy sentada frente a una chavala muy simpática que va a Roma (Términi) porque ha estudiado allí y va a recoger algo. Por el camino vamos hablando del hermoso paisaje que tenemos y también de Roma (mi añorada Roma, ¡mira que me gusta!, tanto es así que reconozco que he estado tentada a coger un billete para allí y darme el capricho de un día en Roma, pero luego lo he pensado dos veces y mejor me quedo conociendo otros sitios cercanos, ya iré a Roma en otra ocasión).

 
Llegamos aproximadamente a las 11,20h a la estación de tren se SMN (Sta. María Novella), mi hotel está justo en el Duomo, así es que me encamino hacia allí, es muy fácil conocer el centro de Florencia, tiene unas cuantas calles anchas y a partir de ellas es sencillo llegar a todos los sitios, además el centro no es muy grande con lo que se puede ver muy rápidamente. Desde la estación, pasando por el lateral de la Iglesia Sta. Mª Novella me dirijo a S. Lorenzo y desde allí al Duomo, en 10 minutos estoy en recepción, tras dejar la maleta, asearme un poco y respirar, me voy a empezar a explorar esta preciosísima y artística ciudad. Veo que la primera foto del Duomo y Baptisterio es a las 12’04h.
 

No puedo describir suficientemente bien con palabras la impresión que me produjo el complejo Doumo-Campanario-Baptisterio, es maravilloso, ¡tiene una policromía de mármoles -blancos, rosas y verdes., unos relieves, unas esculturas…! en resumen me pareció impactante.
Debo decir que es lo primero que veo cada vez que bajo del hotel, y no he dejado pasar una sola ocasión de acercarme a la plaza, y contemplarlolargamente, cada vez que he salido del hotel para hacer una nueva ruta, el interior del Duomo es bastante mas sobrio que el exterior, que es sencillamente espléndido, además dejan hacer fotos, no así en el Baptisterio, que como en la mayoría de los demás edificios además de cobrar entrada no permiten sacar ni una foto. Sin dudas, lo que mas recordaré en el futuro de Florencia es la plaza del Duomo.


Bajo toda la vía Proconsolo en dirección al río Arno, esta calle tene varios palazzos interesantes que datan del 1300 al 1500, también está en esta calle la iglesia benedictina de la Badia Florentina pero está cerrada, pregunto a un señor que atiende una heladería con mostrador abierto a la calle enfrente justo de la Badía, si está cerrada por horario o porque esté cerrada por obras o algo, pero su fuerte no es precisamente la amabilidad y me contesta que está cerrada (¡como si eso no lo viera yo solita!), una verdadera pena porque al día siguiente fui a información y turismo y me dieron un horario de todos los sitios visitables, y resulta que la Badía sólo abría el lunes (justo cuando fui) pero de 15h a 18h, o sea que me quede sin verla, deben tener mucho trabajo en esa heladería para, estando justo, pero justo, justo enfrente de la puerta de la Badía no saber que sólo abre una tarde, supongo que es pura estupidez, una excepción al carácter italiano.

Continúo hasta Palazzo Gondi y tomo la calle de la derecha que es Borgo dei Greci que lleva directamente a la iglesia de Sta. Croce situada en la plaza del mismo nombre, la plaza es grande y está rodeada de palazzos y edificios florentinos.La iglesia es encantadora, el exterior sigue la línea de mármoles que he visto en el Duomo, y el interior bien merece los 5 € que te cobran de entrada, porque tiene abundantes obras de arte y puedes hacer mil fotos si quieres, además puedes ver también el museo de Sta Croce, en la iglesia están las tumbas o monumentos de Miguel Ángel, Maquiavelo, Dante, Leonardo, Galileo, etc., no me voy a extender enumerando todo lo que se puede ver en Sta. Croce, pero es mucho y merece la pena entrar.



Y pegada a la iglesia está la Capella dei Pazzi.
A la derecha de la iglesia está la moderna Biblioteca Nacional Central, un edificio grande y rojo con esculturas en toda la cornisa superior que lo bordea por completo.
Continuo hacia el río Arno, pasando por el Museo Horne, y cruzo por el Puente alle Grazie.
Y en ese punto cualquiera se quedaría sin palabras con la vista del río y la otra orilla, muy bonita: el azul del río, el verde de los arboles enfrente, y en un plano superior despuntando la iglesia de San Miniato al Monte.

Fotos hacia esa orilla, y cruzando el puente, la panorámica del otro lado con el Ponte Vecchio a la izquierda y la torre del Palazzo Vecchio más a la derecha. Espectacular.

Son las 14,15h y me acabo de quedar sin batería en la cámara de fotos, de manera que me voy al hotel para dejarla cargando, y vuelvo a salir a seguir recorriendo la ciudad. Me tomo una pizza en la plaza del Duomo y sigo bajando por vía Calzaiuoli a la Plaza de la República, la vía Calzaiuoli es una de las calles principales de Florencia, une la plaza del Duomo con la plaza de la Signoria, es peatonal y es un placer pasearla, creo que es la calle que mas me gusta y lo he caminado lo menos 10 veces, desde la Plaza de la República me dirijo a vía Corso que es una calle estrecha muy concurrida y con edificios medievales, aqui está la casa de Dante en un patio pequeño y junto a ella, la iglesia llamada “de Dante”, continúo la via Corso que ahora cambia el nombre por Borgo degli Albizi, mas estrecha aún y, según mi guía, calle típica flanqueada por palacios renacentistas. Lo cierto es que es un gustazo pasear por todas las calles del centro de Florencia, anchas o estrechas, me ha recordado muchísimo a Roma. De verdad que Florencia me ha cautivado.

Regreso a por mi cámara y vuelvo a repetir el camino y lo amplío, desde plaza de la República –donde, aunque en ese momento no me entero de que va la cosa, aparece un centenar de jóvenes con batas blancas corriendo y riendo, algunos incluso llevan pelucas, no parece otra cosa mas que una manifestación festiva, que en ese momento no entiendo a qué se debe, después en Sienna me enteraría de toda la movida-, ahora bajo por via Calimala a la loggia di Mercato Nuevo (la conocida por la escultura del jabalí).

 
Y de aquí a la animadísima plaza de la Signoria, donde está el magnífico Palazzo de la Signoria y su famosísima torre d’Arnolfo que se ve desde casi cualquier punto de la ciudad, y en otro lado de la plaza, la logia de la Signoria que guarda esculturas originales (que ya le pregunté yo al señor que lo cuidaba, si eran copias u originales y me lo confirmó), además en la plaza hay 2 fuentes y 3 esculturas muy grandes (dos de ellas tapadas porque estaban restaurándolas).




Casi pegado al Palazzo de la Signoria está la Palazzo degli Uffizi, tiene dos plantas sobre un pórtico que rodean una plaza estrecha dejando sólo libre uno de los lados de la plaza, concretamente el que da a la plaza de la Signoria, en el Palazzo está instalada la Galería Uffizi.Atravesando el patio de Uffizi llegamos al río Arno, en este punto me quedo un rato largo escrudiñando el río, desde mi posición a la derecha el Ponte Vecchio (la verdad es que no me lo imaginaba así, con la apariencia de una calle con casas, curioso (foto sup izqda),a la izquierda el Ponte alle Grazie y S.Miniato al fondo.





Camino el Lungarno Acciaioli, y me adentro un poco buscando la iglesia de los Santos Apóstoles porque la veo en mi guía como lugar importante porque es del siglo XI aunque no me ha resultado muy atractiva. Vuelvo al lungarno, y después de pasar un poco el tiempo deambulando por el Puente Vecchio, sigo hacia el Ponte Santa Trinitá que es un sobrio puente de 3 arcadas y tiene 4 estatuas del XVII que representan las 4 estaciones del año.


Desde el Ponte Santa Trinitá, que al final he cruzado tantas veces como el Vecchio, arranca otra de las calles principales de Florencia: la vía de Tornabuoni (foto derecha), se trata de una calle ancha y señorial, flanqueada por edificios de los siglos XV a XIX, con establecimientos de grandes firmas (me recuerda mucho a la vía Vittorio Emmanuel de Roma), es otra de las calles que da gusto pasear, al principio el Palazzo Ferroni, mas allá y en la acera de la izquierda la fantástica iglesia de Santa Trinitá que curiosamente está abierta y tiene entrada libre, pero está tan oscura que me apunto volver con mas luz porque tiene muy buena pinta, a lo largo de la calle se ve el Palacio Bertoillini Salimbeni, el Palazzo Strozzi, y mas arriba otros 2 palazzos y en frente una iglesia con una fachada estupenda, la iglesia de S.Gaetano. Desde aquí caminando por la corta vía de Pecori, llegamos a la plaza de S.Giovanni (donde está el Baptisterio), me vuelvo a quedar hipnotizada un ratito con los edificios de la plaza del Duomo, y continúo repitiendo el camino que ya hice antes cuando no llevaba cámara, es decir, vía Proconsoli, casa de Dante e Iglesia de Dante, Borgo degli Albizi, y regreso al Duomo. Son las 19h, estoy cansada y tengo hambre, en vía Servi encuentro un restaurante japonés, ceno allí mismo, y doy por concluido el día.

Día 21 Martes

Anoche me entretuve en comprobar los horarios de las iglesias que quiero ver, y resulta que algunas como Ognissanti cierran a las 12,30h, otras como Sta. Trinitá, Sta María Camine y Sto. Spirito cierran a las 12h y abren por la tarde pero solo 1h.


La mala suerte es que tengo hecha una reserva desde España en la Galeria Uffizi para las 10,30h. Y ahora veo que justo cuando están abiertas las iglesias es cuando yo voy a estar en la galería, así es que voy a ver si me la cambian de hora. Para eso me levanto tempranísimo, y a las 8,30h ya estoy en la plaza de la Signoria (lo veo ahora en la foto, que por cierto, que gustazo la plaza vacía, he podido hacer foto a la logia de la Signoria –la de las esculturas- sin gente, y a la plaza con muy pocas personas, je, je).

Pues ya estoy yo allí aguantando una cola de la puerta de “prenotazioni” y después de 10 minutos me toca el turno (ojo, que las colas en las 2 puertas de entrada a la galería a estas horas son ya larguísimas, puede que tengan que esperar una o dos horas, o sea que 10 minutos no es nada), la señorita me mira raro cuando le pido si me puede cambiar la hora, después de explicarle me dice que sí, que vaya a la galería cuando quiera, yo no entiendo nada porque no me ha pedido ninguna identificación, ni número de reserva, ni apunta nada..., no hace nada, con lo que -al final- hubiera dado lo mismo si no hubiera hecho la gestión y me presentara cuando me diera la gana, además habla muy rápido y no la entiendo, y eso la pone nerviosa y mahumorada, así es que mejor me largo e intentaré estar a mi hora porque no me fío nada de lo que me ha dicho esta mujer, a ver si al final voy a perder la entrada a las Uffizi.Bueno pues a las 8,50h ya estoy encima del Ponte Vecchio por cuarta o quinta vez (esta vez sin gente), y cruzo al Palazzo Pitti, hay una muestra itinerante por lo que la entrada sube a 14€ le digo que sí porque Pitti solo está en Florencia, cuando pregunto por el tema de las fotos por supuesto prohibido “vietato”… ¡anda que llevo una mañanita!


Me dirijo a las iglesias que quiero ver de esta orilla: Sto. Spirito -de Brunelleschi- exteriormente es sencilla pero en su interior tiene muchos retablos del XV y XVI, me ha gustado mucho, y la otra iglesia de este lado es Sta. Maria Carmine, con un interior todo blanco y frescos en el techo, bellísima, famosa por la Capella Brancacci del XIV y con unos frescos fantásticos (fotos aquí)


Cruzo al otro margen del río por el Ponte alla Carraia, Palacio Corsini, bajo a la iglesia de Sta. Trinitá para verla por dentro, otra iglesia con un interior notable aunque algo oscura, su capilla Sassetti es célebre por sus frescos de 1486.


Ahora me desvío un poquito para ver el Palazzo Rucellai que mi guía lo menciona como una de las obras maestras de principios del Renacimiento, y continúo a la iglesia de Ognissanti (4 fotos aquí y arriba), que está en una plaza del mismo nombre justo pegada al río, ya la fachada promete, y cuando entro me quedo atónita con tanta belleza, en mi guía no la nombra como demasiado importante y sin embargo a mí me ha gustado muchísimo. Son las 9,55h y tengo la reserva para las 10,30h, así es que emprendo camino de vuelta casi a la carrera porque aunque no estoy muy lejos temo llegar con la hora pegada y que mi amiga -la simpática señorita de la taquilla- me ponga problemas por ello.

Tanto he corrido que estoy de nuevo en la cola de las reservas a las 10,10h… pero nadie de la cola puede pasar, porque la norma es que se compra el ticket como máximo 10 o 15 minutos antes (que ahora no recuerdo bien), voy justo detrás de un matrimonio compuesto por un Valenciano y una Londinense que viven en Londres, y claro, tenemos que matar 20 minutos así es que empezamos una animada conversación, hablamos de Venecia (ellos estuvieron hace muchos años), de Roma, por supuesto de Florencia, de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia (les pregunto porque quiero ir a conocerla), les aconsejo ir a la iglesia Ognissanti que acabo de ver yo… una conversación fluida, tenemos gustos comunes. Ya con el ticket (10 € + 4 € de la reserva) me voy a otra cola –en la que como es lógico vuelvo a coincidir justo detrás de los Londinenses-, otros 10 minutos de espera (ojo que esta es una cola pequeña, nada que ver con la kilométrica de los “sin reserva”).
La Galería Uffizi, honestamente no ha sido precisamente lo mejor del viaje, mi guía la define como el museo mas importante de Italia y uno de los mas famosos del mundo.
Por supuesto que me ha gustado, lo que pasa es que de las dos plantas solo tiene abiertas la segunda y un poco de la primera, la baja no tiene mas que aseos y ese tipo de cosas, y el Corredoio Vassariano está cerrado al público, tampoco permiten salir a la azotea cercana a la cafetería, y la colosal estatua ubicada en el final de este pasillo está tapada en restauración. Total que se tarda poco en verlo. Está prácticamente dedicado a pintura de los siglos XIII, XIV y algo del XV. En otros museos de viajes anteriores he disfrutado muchísimo, pero a este la verdad es que no le he sacado el jugo, aun reconociéndole la importancia que todo museo tiene. Pues a las 12h ya he terminado de ver todo. Por cierto, he podido sacar una foto del puente Vecchio y la ciudad desde una ventana del segundo piso (lo hacía mucha gente y no han dicho nada a sacar foto hacia fuera, ¿o será que no lo han visto?).Ahora voy a conocer una zona que al parecer tiene muy buena vista de toda la ciudad -la Piazzale de Michelangelo-, al otro lado del río, para subir hasta allí la guía da dos opciones: uno largo y sinuoso que -como es evidente- es menos pronunciado, y otro subiendo “a pelo” una cuesta que se las trae que sale de la Puerta de S.Nicolas, además yo me he informado y sé que hay otra opción mas cómoda y es coger el bus 13. No quiero perder mucho tiempo así es que opto por el bus o la cuesta difícil y lo dejo en manos del destino, si cuando llegue a la parada hay un bus me monto, si no sigo. Por supuesto iba a ser mucha suerte “llegar y besar el santo” que dicen en mi tierra, y el bus no estaba, así es que ¡hala, a Puerta S. Nicolas!Una vez en la otra orilla del río, voy caminando por el lungarno Torrigiani y el contiguo lungarno Serristori, en dirección a la Puerta S.Nicolás, pero en mi guía no se ve muy bien esta zona así es que un poco despistada respecto a que calle tomar, pregunto a una señora que está barriendo la puerta de su tienda y resulta que es Argentína, y al darse cuenta de que soy Española se muestra muy cariñosa, me dice que conoce Madrid y que es una ciudad maravillosa, me felicita por algo relacionado con el fútbol (que por lo visto algún equipo Español ha ganado a alguien, no tengo ni la menor idea de fútbol), hablamos acerca del carácter español y el latino-americano, de sus afinidades no sólo lingüísticas, nos tiramos un buen rato de charleta, y me indica como llegar a la Puerta S.Nicolás que está al ladito, cuando le digo que voy a subir la pronunciada cuesta me mira atónita, pero claro, es que ella no conoce mis hábitos diarios, a mí no me preocupa lo mas mínimo.

Y desde Puerta S.Nicolás para arriba, por una cuesta terrible y luego otra que está formada por grandes peldaños como de un metro cada uno. La verdad es que es una pasada de fuerte la cuestecita, coincido con dos parejas de Españoles y nos “echamos unas risas” de la proeza o la osadía (que no se sabe a cual de las dos obedece que estemos echando el bofe allí)… bueno, estoy exagerando un poco ¿eh?, la subida es dura pero se puede hacer, aunque si alguien que esté leyendo esto no está habituado al ejercicio, que no se fíe y mida sus propias fuerzas, no quiero que después alguien vaya subiendo creyendo que era menos y de camino se vaya acordando de toda mi familia que ninguna culpa tiene.Las vistas desde la la Piazzale de Michelangelo, desde luego no defraudan. Abajo, toda la ciudad, se distinguen perfectamente el Duomo de frente, el Palazzo de la Signoria a la izquierda, delante del Duomo dos torres: la torre del Palazzo Bargello a la derecha, y a la izquierda lo que supongo que es la torre de la Badía, mas a la izquierda del Duomo la cúpula de las Capillas Medíceas de S.Lorenzo, y por último en el ángulo derecho de toda la panorámica la gran estructura de la iglesia de Sta.Croce con su alto campanario. Espléndida la vista hacia el centro de la ciudad. Girándonos a la izquierda nos ofrece otra llena de encanto: la muralla del Forte de Belvedere y mas allá lo que supongo que es el Jardín di Boboli situado tras el Palazzo Pitti.

A un paso de la Piazzale de Michelangelo está la iglesia de S.Salvatore al Monte (foto izquierda), hay que subir unas cuantas escaleras mas para llegar a la puerta, y después de subirlas resultó lo que ya me parecía desde abajo, que estaba cerrada. Bueno pues nada, lejos de desanimarme me empeño en seguir como las cabras monteses sube que te sube por aquella colina para ver la iglesia de S.Miniato al Monte (foto derecha y abajo derecha e izquierda), mencionada en mi guía como una obra maestra del románico florentino, y cuya espléndida fachada de mármol ya vislumbré allá arriba el primer día desde el Ponte alle Grazie y después he mirado hacia allí cien veces mas, así es que ya estando aquí tengo que verlo de cerca obligatoriamente. Pues ahora de cerca veo que tiene un delicado mosaico del siglo XIII entre todo ese mármol, entro y está muy oscura, se oyen rezos de los curas pero no están allí (supongo que tienen otra capilla aledaña o algo así porque por ahí no hay nadie), es muy pero que muy bonita, tiene una estructura distinta a lo que he visto hasta ahora en Florencia, el ábside está elevado, el techo de artesonado, las paredes interiores son del mismo mármol que la fachada, al fondo está la capilla de la Crucifixión, y en la cripta hay frescos del siglo XV, muy interesante esta iglesia, me alegro mucho de haber llegado hasta aquí.Son las 13,15h y empiezo a bajar y bajar (esto es menos duro pero tampoco es que sea muy fácil, porque como es un desnivel pronunciado casi tienes que bajarla de lado para que no duelan los dedos de los pies). En la pendiente me encuentro con una curiosidad: tras la valla hay unas cuantas casetas de plástico pequeñas y un letrero que reza “colonia felina protegida”, tiene gracia porque en ese momento me acuerdo de que tengo una foto tomada el año pasado en Roma (recuero incluso el sitio concreto, es en el patio del Palacio Spada) que decía poco mas o menos lo mismo “Colonia Felina, proceder con cautela”. Le hago foto para enseñársela a Juan Carlos cuando vuelva, ya que el viaje a Roma lo hicimos juntos.

Atravieso el Ponte alle Grazie y me encamino por el lungarno del General Diaz en dirección al Duomo, por la vía Calzaiuoli (sin lugar a dudas la que mas me gusta de todas) y aprovecho para entrar por fin en la iglesia de Orsanmichele que la he visto por fuera muchas veces pero siempre cerrada, por fuera tiene arquerías gótico floridas y estatuas de santos dentro de nichos, el conjunto me gustan mucho (fotos izquierda aquí y abajo), en elinterior un tabernáculo de mármol y mosaico dorado muy brillante, heintentado hacer una foto pero ha sido sacar la cámara y una chica que estaba sentada por allí me ha llamado la atención y he tenido que guardarla, una pena. Comunica por un pasadizo elevado con el Palazzo dell'Arte della Lana (foto derecha).Son casi las 14h y tengo hambre, y como estoy en vía Servi me dirijo al japonés donde cené ayer pero de camino veo un italiano de menú bastante completo así es que hoy comeré aquí. Cuarenta minutos después y con el estómago reconfortado sigo la marcha, continúo subiendo Servi y mas allá del Palazzo Niccolini llego a la Pz. della Santíssima Annunziata (foto izquierda), y la iglesia della Santíssima Annunziata que abre de 16 a 19h por eso aún está cerrada , casi pegado a ella el Museo arqueológico, y en un lateral de la plaza el Hospital de los Inocentes que tiene amplios arcos con medallones de terracota en el exterior y pinturas en la galería dentro de los arcos(foto derecha).
Sigo hacia la izquierda para llegar a la plaza de S.Marco, allí están la iglesia de S.Marco (cerrada también, es que claro son las 15h) y el museo de S.Marco. La plaza es grande y la fachada de la iglesia me gusta, volveré en otro momento.




Ahora bajo por vía Cavour que es otra de las calles principales, tiene mucho tráfico y edificios que me parecen gubernamentales (fotos derecha e izquierda).



Paso por el Palazzo Medici Riccardi que es la sede de la Prefectura y allí mismo a solo dos pasos está la iglesia de S.Lorenzo y las Capillas Mediceas, y un mercadillo de artículos de piel que rodean por completo la iglesia.






A pocos metros en dirección oeste, está la iglesia de Sta. María Novella que es lo primero que se ve cuando se llega a Florencia en tren. Sta María Novella es una iglesia gótica de grandes dimensiones, cuya fachada de mármol da a una plaza que yo diría que es la mayor de Florencia (foto izq), y cuyo lateral da a la plaza de la Unitá Italiana que también es muy amplia (foto cental).



Desde aquí sigo por la vía Santa Scala porque en el número (creo que 16 pero ahora no estoy muy segura) se encuentra una farmacia antigua que sigue en funcionamiento y es digna de verse, yo ya llevaba previsto verla cuando empecé a organizarme el viaje, pero además se anuncia en el pasadizo subterráneo que atraviesa la plaza cuando sales de la estación de tren, y allá que me fui. ¡Bonita, pero bonita de verdad, y muy amables!, te invitan a que recorras todo lo que quieras, y es que es bien grande y tiene distintas dependencias a cual mejor, también tiene una especie de museo de frascas farmacéuticas antiguas, y libros… una gozada de establecimiento, donde además hay clientes comprando, yo pregunté en cada estancia si podía sacar foto e invariablemente me contestaron dándome la bienvenida con una amplia sonrisa y un “prego”, son encantadoras. Si estando en Florencia hay que comprar algo de farmacia, la próxima vez iré allí.

Pues ya he visto todo lo que quería y son sólo las 15,50h., en 10 minutos abrirán la iglesia de Santíssima Annunziata que me quedaba por ver y estoy muy cerca (aunque en el centro de Florencia siempre se está cerca de todo), voy para allá y de camino me paro en la oficina de información y turismo de la plaza SMN para informarme sobre medios de transporte a otras ciudades cercanas.Por las fotos compruebo que llegué a la Santíssima Annunziata aproximadamente a las 16,20h, y si me descuido me quedo a vivir allí dentro, el interior es barroco de una riqueza que te deja embelesada, tiene un templete formidable que además estaba llenito de lámparas y velas, y en todas las paredes hay frescos y esculturas de angelotes, por todas partes, es una auténtica maravilla de iglesia, he sacado mil fotos- movidas la mayoría, pero algún día aprenderé-



y el claustro dei Morti está totalmente pintado con frescos en todas las arcadas, un simpático cura vio que estábamos allí varios turistas y abrió las puertas para mostrarnos el claustro, como eran todos americanos, sin el menor problema se puso a dar las explicaciones en inglés, entonces dudé de si es que era un grupo ya concertado previamente y en ese caso yo estaba colándome entre ellos –cosa que no quería en absoluto, porque me parece una desfachatez- así esque preferí echar un vistazo rápido por mi cuenta y marcharme, pero lo dicho: ¡3 hurras por Santíssima Annunziata!, que es preciosísima, valiosísima, y encima permiten fotos,… además es gratuita (aunque eso para mí no tiene importancia, siempre que permitan fotos), y como en todas las gratuitas, si quieres al salir dejas tu voluntad, pero ellos no exigen nada.

Ahora ya sí que he visto todo lo que quería, y he paseado Florencia de arriba abajo y de derecha a izquierda no sé cuantas veces. Sólo son las 16,40h, pero como estoy algo cansada y todavía tengo que planificar la ruta de mañana (he decidido que me voy a Siena), prefiero pasar toda la tarde descansando en el hotel y poniendo en orden todo.



Día 22 Miércoles: SIENA y Florencia

SIENA (Mañana del Miércoles 22)

Tomo en la estación de autobuses un “SITA” que en sólo 1,15h me dejará en Siena, va directo sin paradas y saliendo a las 8,50h llegamos justo a las 10,05h, una gozada de trayecto: cómodo y rápido.

Como la describe mi guía: Su aspecto urbanístico es fundamentalmente medieval, complejo y tortuoso por su especial orografía.

El bus deja cerca de la plaza Matteotti (al norte de la ciudad), y desde allí me encamino al centro: a la Plaza del Campo desde donde parten las 3 rutas que voy a seguir para visitarlo todo. La Plaza del Campo es un recinto grande con forma de vieira (foto), en desnivel y pavimentada con ladrillos que, partiendo de la zona central y más baja de la plaza, se distribuyen de forma radial por toda ella. Aquí siguen celebrando el 2 de julio una tradición que data de la Edad Media: el Palio de los caballos. En la plaza se encuentra el Palazzo Pubblico y su altísima Torre del Mangia, la Capella di Piazza, y dentro del Palazzo el Patio de la Podestá, conformando un edificio de grandes dimensiones que cierra la parte baja y plana de la forma de vieira, y después, bordeando todo el arco de la plaza encontramos además otros edificios notables como el Palazzo Sansedoni y otras torres y casas. Llegué tan temprano que el sol hacía un contraluz a la torre difícil de fotografiar, después lo conseguí


Desde la Plaza del Campo arrancan 3 arterias principales muy, pero que muy animadas: Banchi di Sotto que en el mapa se aleja de la plaza en dirección este, Vía de Città que se aleja hacia el oeste, y Banchi di Sopra hacia el norte.

La primera ruta la empiezo saliendo por Banchi di Sotto: Palazzo Piccolomini y enfrente la Universidad, donde los estudiantes están en plena manifestación.

Un inciso sobre algo que está ocurriendo estos días en Italia: movilizaciones generalizadas contra la ley 133 y el decreto Gelmini, con el slogan” nosotros no pagaremos la crisis”, dicen que la nueva ley de educación deja abandonada a la enseñanza pública, han empezado movilizaciones dentro de la universidad 'La Sapienza' de Roma y se han extendido a toda Italia, entonces Berlusconi ha mandado policí a a las universidades y las escuelas han sido ocupadas, ahora los protagonistas de las movilizaciones son estudiantes, investigadores y profesores movilizados. Con esto se está llamando a una huelga general de la escuela, convocada por los sindicatos para el 30 de octubre.
Justo desde la puerta de la universidad se recorta entre los edificios de una estrecha calle, la torre del Mangia. Siena es así: calles estrechas y cuidadas, edificios medievales y sorpresas a cada paso.

Un poco mas allá la Logge del Papa,al lado la iglesia de S.Martino que estaba cerrada (eran las 10,50h). Siguiendo la ruta de mi guía llegué hasta el final de esta calle, que primero se llama Vía de Banchi di Sotto, después se llama Pantaneto, y termina llamándose Vía Roma, al final de Vía Roma está la Porta Romana a la que mi guía califica de majestuosa (la verdad es que no la encontré nada de particular), y unos metros antes de llegar a la Porta Romana y a la derecha está el Hospital Psiquiátrico, (en la foto, la puerta que se ve a la izquierda y un poco alejada, es la Porta Romana)

Sin embargo antes de llegar a la Porta Romana veo una iglesia cuya fachada me gusta y entro: es S.Giorgio (foto dcha), el interior es ornamentado sin grandes pretensiones pero tiene armonía en su sencillez –me gusta también- y como curiosidad tiene varios estandartes dentro.




El regreso desde Porta Romana es muy curioso, calles estrechas que suben, desde distintos puntos, una pequeña loma donde se encuentra la iglesia que busco: Sta.María d Servi y otras dos mas modestas. La de Sta.María d Servi es una iglesia pequeña pero con numerosas obras de arte, es muy interesante.



Desde la loma se tiene una buena panorámica de Siena, se distingue perfectamente la torre del Mangia con sus 102m, el campanile y la cúpula del Duomo. Después de bajar unos metros y tras girar a la derecha está la Iglesia del Santo Spirito pero estaba cerrada.

Regreso a la Plaza del Campo para tomar la segunda ruta, que me llevará a lo largo de la Vía de la Città hacia la zona oeste de la ciudad.

La Vía de la Città es una animada calle jalonada de palazzos de los siglos XI a XIV, en ella se encuentran los Palazzos: Patrizi, Chigui-Saracini, Piccolomini della Papesse, Marsilli, y la casa torre Forteguerri.



Y llegamos a la Plaza del Duomo, en la plaza coexisten con el Duomo (con una fachada fascinante), y su campanile, el Palazzo della Prefacture y el Palazzo Arcivescovile. Frente al Duomo el Hospital de Santa Maria della Scala y la Iglesia del mismo nombre (foto dcha).
En la Plaza del Duomo vi por primera vez lo que después se repetiría en otros lugares de Siena y en otras ciudades: alumnos sentados tomando apuntes y el profesor impartiendo clase, son cátedras ambulantes de universidades ocupadas, en manifestación contra la ley 133. Una cartulina señala la lección que se está impartiendo allí, y ni el profesor ni los alumnos se distraen con todos los turistas que estamos alrededor. A pesar de que acabo de explicarlo unos párrafos mas arriba, lo cierto es que en ese momento no tengo ni idea de que se trata de una protesta, ni de que tenga relación con los estudiantes que estaban en la puerta de la universidad porque aquí no estoy viendo una protesta sino que se está dando clase al aire libre, me hace pensar en la antigua Grecia, y me resulta curiosísimo.

Ahora a la Vía San Pietro, donde está la Pinacoteca Nacional instalada en el Palazzo Bonsignori (foto izq), que es un edificio grande del siglo XV con una fachada de ladrillo muy elaborada. Pegado a la Pinacoteca se encuentra la iglesia de San Pietro alle Scale, pequeña y bonita.
Seguimos la Vía San Pietro y un poco más allá el Prato con la Iglesia de San Agostino (foto dcha) que abre de 14 a 17h, como son las 12,10h está cerrada.

Desandando y fisgoneando todo (aprovecho para ver por dentro el patio del Palazzo Chigi que antes no pude), es momento de volver al centro para hacer la tercera ruta de la guía, hacia el norte.




Desde la Plaza del Campo, tomando la vía Banchi di Sopra que arranca de la Logia della Mercancía, una pena que esté cerrada con verja, porque la decoración del techo dentro de los arcos se ve bonita, pero bueno, se puede ver también desde fuera, (foto izquierda). En el número 11 de Banchi di Sopra está el Palazzo Tolomei (foto derecha) que es el mas antiguo construido en 1205.


Tomando el camino hacia la derecha me dirijo a la Iglesia de Sta Maria di Provenzano(foto izq) que no puedo visitar porque está cerrada, por el camino he encontrado otra cátedra abierta, en este caso a la entrada de una iglesia que no viene en mi guía como reseñable (es S. Crisóforo) una veintena de alumnos sentados en las escaleras y la profesora impartiendo, y al lado el cartel que indica la lección abierta y en protesta por la 133.



Bordeando Sta Maria di Provenzano se puede bajar por cualquiera de sus laterales, y travesando el Arco de S.Francisco, se llega a una gran plaza donde se encuentra la Basílica de S.Francesco con campanario, y al lado el Oratorio di S.Bernardino (está todo cerrado a estas horas), pero veo una puerta adosada a la basílica con un letrero “faculta ocupatta” y jóvenes por allí, entro y me encuentro con un patio porticado (lo que debió ser en su momento el claustro) y efectivamente es una facultad, pregunto por allí y aprovecho para entrar a los servicios, cuando salgo pregunto por curiosidad qué facultad es, y resulta que son colegas míos. Je,je ¡que casualidad!.


Regreso a Banchi di Sopra y encuentro de nuevo los Palazzo Salimbeni y Palazzo Tantucci (pues fue lo primero que vía al bajar del autobús que me trajo a Siena), en las escaleras de Salimbeni otra cátedra ambulante.




Y termina la visita con la imponente Iglesia de S.Domenico con campanario del 1340, está decoradísima con pinturas importantes, no permiten fotos pero es fácil hacerlas (ahí van 3 fotos).


Como está en un lugar alto, al salir se puede contemplar una panorámica estupenda de Siena (foto izq)

Una vez recorrida toda la ciudad, vuelvo a estar cerca de donde salen los autobuses SITA a Florencia, cojo el de las 13,45h que va lleno de gente –principalmente estudiantes-… esta vez tardamos 1,30h de trayecto (es decir 15 minutos mas que en la ida) llegamos a las 15,15h. En la ida fuimos por autopista viendo un hermoso y frondoso paisaje, como ya comenté, pero a la vuelta ha cogido otro que va por otra carretera parando en todos los pueblitos: Colle di Val d’Elsa que figura en mi guía como de una pequeña pcierto interés por su ubicación enla montaña (he sacado foto desde el autobús), Poggibonsi, etc.



FLORENCIA (Tarde del Miércoles 22)


Llego a Florencia a las 15,15h, la estación SITA está cerca de SMN, paso Santa María Novella, y S. Lorenzo y llego al Duomo y al hotel, un relax y un cafetito y a las 16,45h vuelvo a salir a pasear por enésima vez esta maravillosa ciudad ¡me la he aprendido de memoria, y aún así volveré otro año para volver a pesearla!. je, je


Florencia es tan recogida que en menos de 3 horas da tiempo a recorrerla entera, y eso es lo que voy a hacer esta tarde, voy a describir someramente el itinerario de esta tarde porque creo que es un buen camino para conocer todo, bajo mi punto de vista, claro: Pz. Duomo (el Duomo y el Campanile), vía Calzaouili (peatonal), Pz. República, Pz. Signoria (animada), Uffizi, Ponte Vecchio, Tornabuoni (elegante), Ponte S.Trinitá, Ognissanti y regreso a Tornabuoni, ahora por vía Pecori a Pz. S.Giovanni (el Baptisterio), y bajar por la calle Brunelleschi (porticada) a Pz. República otra vez, de aquí se cruza a Vía Corso y su prolongación Borgo deggli Albizi y regresar a vía Studi que es paralela a Proconsolo sólo para pasearla ida y vuelta, de nuevo Duomo y tomando via Servi a Pz. Ssma. Annunziata y a S.Marco, bajando Cavour (ancha y sobria) se llega otra vez al Duomo.

A mi entender, siguiendo el itinerario descrito sólo faltarían por visitar: Sta. Croce (que es imprescindible verla), Santa María Novella, y S. Lorenzo en el noroeste, y en el otro lado del río (Pitti, S.Spirito,Sta Maria Carmine)


Día 23 Jueves: LUCCA y Florencia

Este ha sido un día raro, por primera vez me levanto algo tarde porque no sé que visitar: puedo seguir visitando Florencia pero es que ya me conozco hasta las piedras, Pisa la veré mañana por la mañana porque el avión de regreso sale de Pisa, me han hablado de S.Gimignano pero es un poco pesado ir porque hay que hacer un cambio de autobús en Poggibonsi, es una ciudad medieval que conserva aún unas pocas torres, la he visto detenidamente en mi guía (con fotos),
pero no me apetece nada andar con rollos de esperas entre autobuses, en fin… que volveré a pasear Florencia, salgo mas tarde que otros días (a las 9h) a ver si hoy tengo suerte y puedo hacer alguna de las fotos que me faltan como recuerdo, pero nada, después de volver a recorrer toooooodo otra vez sigo encontrándome el mismo muro. Un inciso, gracias a este último paseo he podido ver ¡y me ha encantado! La iglesia de Sta.Felicitá por dentro, que en nada tiene que envidiar a otras mas nombradas, tiene pinturas y está muy decorada, está totalmente al sur, de hecho al otro lado del río, el día que estuve por Pitti abría mas tarde y no la pude ver (fotos arriba).También he visitado la iglesia de S.Marco, que está totalmente al norte, es maravillosa, me ha gustado muchísimo (3 fotos).

Bueno, ahora ya si que estoy hasta la boina, me la he vuelto a patear entera, casualmente las fotos de las iglesias que he visto ahora están en los dos extremos, y entre medias he ido parando por algún sitio como ya expliqué. Son sólo las 10,15h y decido aprovechar hoy para visitar Lucca.


LUCCA (Jueves 23)

He dicho que hoy es un día raro, hemos empezado dando la vuelta entera a Florencia en busca de la foto perdida, ahora decido ir a Lucca.
Con anterioridad ya me había informado en turismo sobre como ir a Lucca, por si me daba tiempo, hay dos medios de trasporte: tren y bus Lazzi. Como hasta el momento el tren me ha gustado opto por él, pero cometo el error de coger uno lento como ya comentaré después, las taquillas a esas horas están abarrotadas, me voy al otro extremo de la estación donde está la oficina de atención al cliente que –según me dice personal de la estación- es el único sitio donde te dan información, hay unas 10 personas esperando turno fuera (la puerta está cerrada y dentro sólo permiten estar una persona), me quedo pacientemente pero tras 5 minutos -de reloj- de no ver salir a nadie, me largo.

¡Sorpresa! Resulta que no me había percatado de que hay máquinas expendedoras de billetes, pues solucionado: mmmmm… a ver… a ver… Destino Lucca: OK, Día hoy: OK, Solo Ida: OK, Precio 5€: OK, aceptar, meter los 5€ y… ya está, la máquina me escupe un ticket pequeño con los datos que acabo de decir. Y aquí estoy yo con mi billetito sin saber a qué hora sale, ni por qué vía, ni si debo buscar “Lucca” en los carteles de salida o por el contrario figurará otro destino final… Yo no veo ningún tren que salga para Lucca y temo que si me demoro en enterarme al final lo pierda por no encontrarlo… ayayay….¡pues hala!, a ver si alguien me puede explicar que es lo que he comprado, veo 2 taquillas con información y un letrero que pone que no se da información de trenes (¿?, bueno no indago mas, me quedo y si no me quieren informar pues nada. Tras otra espera no tan larga como la anterior, me tranquilizan: Sí, debe poner Lucca porque es el destino final, saldrá a las 11,38h y la vía la pondrá cuando se acerque la hora de salida. ¡Gracias, gracias, gracias, me han informado bien! Ya solo me queda esperar casi 40 minutos porque son algo mas de las 11h. Aunque, pensándolo mejor, acabo de pasar por S.Lorenzo y no he podido entrar porque abrían a las 11h, y como está cerca voy a intentar aprovechar esta espera, y allá que voy con bastante prisa porque claro, 40 minutos son mucho para esperar pero dan poco de sí para ir, visitar y volver, seguro que me dará tiempo si corro un poco. Cuando llego a S.Lorenzo sigue cerrada, espero que abran hasta las 11,15h y ya desisto porque debo volver a tomar el tren, esos 15 minutos eran los que iba a aprovechar para verla pero los he ocupado en esperar una cola en la calle…. ¡anda que llevo una mañanita…!
Son las 11,35h y ya estoy subida en el tren con mi billete ¡sin validar!, no sabía que en los regionales tenía que validarlo, menos mal que unas chavalas con las que me he sentado me lo dicen, si viene el revisor me pondrá multa…, y yo haciendo gala de mi perseverancia… ¡bueno no importa, pues bajo y valido en la máquina!, y ellas ¡que no, que no va a dar tiempo, que va a salir el tren!, Y yo que bajo, corriendo literalmente, valido y subo de nuevo. ¡Ya está, ahora sólo quiero descansar y ver paisaje!.

78 km separan Florencia de Lucca, pero el trayecto dura 2 horas ¡alucineibol!, hemos salido a las 11,38h y llegamos a las 13,30h, pero es que va parando en muchos pequeños pueblos sin particular atractivo, menos mal que el paisaje sí merece la pena.

Toda la ciudad está rodeada de muralla, y entro atravesando el baluarte de Santa Maria, en dirección a la Plaza Napoleone donde se supone que está la oficina de turismo, pero el Palazzo della Provincia está en obras y a pesar de que un amable señor me indica, de primeras no encuentro la susodicha oficina, después de atravesar el Palazzo y ver la iglesia de S.Romano que está a su espalda, vuelvo a entrar y ahora la encuentro, me dan un mapa muy bueno y a partir de aquí ya es coser y cantar.

Por cierto, en ese momento, repartidos por toda la ciudad había carpas blancas y entramados de madera y moqueta, y en el Palazzo se estaba preparando una exposición de Comics, ignoro si toda la ciudad estaba engalanándose para alojar algún tipo de feria relacionada con el comic.Llegamos a S.Giovanni,


hacia el Duomo di S.Martino, la catedral data de los siglos XIII y XIV y el campanario del XIII, el pórtico está muy trabajado y en el interior guarda pinturas y estatuas y en ella se encuentra la dorada tumba de Ilaria del Carretto, me gustó mucho (3 fotos).Sigo al Palazzo Mansi (sede de la Pinacoteca Nacional), y deambulando las estrechas calles acabo en la primorosa iglesia de S.Michele in Foro, la fachada de mármol del siglo XIII tiene 4 órdenes de galerías – las dos superiores muy estrechas- y termina en una estatua de mármol y bronce, adosada y campanario adosado.
La foto del jardín interior y escalera pertenece al Palazzo Pfanner, tenían una exposición que no me interesaba pero me permitieron ver un poco el jardín y esa zona de la entrada y sacar esa foto que me gusta.


S.Frediano tiene un mosaico muy interesante en la fachada y un interior riquísimo en frescos, terracotas, tiene una pila bautismal, una fuente lustral del siglo XII, un retablo tallado, y la estupenda capella Trenta, es sencillamente espectacular, en un lateral tienen una tienda de recuerdos atendida por una señora encantadora.





Bordeando la plaza del mercado -donde estaba el antiguo anfiteatro romano- en ese momento repleta de carpas blancas y se llega a S.Pietro Somaldi con algún cuadro en su interior, desde allí hacia S.Francesco que estaba cerrada. Y ya estamos en el otro lado de la ciudad, cerca del baluarte S.Salvatore.

He recorrido Lucca enterita y como son las 16,17h decido que me vuelvo a Florencia, no sin antes darme el gustazo de volver recorriendo toda la muralla -transitable a pie- porque desde allí arriba se ve toda la ciudad. El paseo por la muralla es largo porque me he equivocado, pensé que estaba en otro baluarte mas cerca de la estación de autobuses, y resulta que estaba justo en la otra punta, con lo que, tras media hora larga de un delicioso, -aunque rápido- paseo (y cayendo ya algunas gotas de lluvia) me planto en la estación de autobuses.

Acaba de salir uno y el próximo saldrá dentro de media hora, pero yo ya no quiero dar un paso mas, además acabo de ver que me he roto un zapato, así es que me quedo tranquilita y sentadita a esperar, comparto el banco con dos señoras holandesas que se ponen a hablar conmigo, y así pasamos el rato. La vuelta en autobús fantástica, con lluvia pero muy cómoda, por autovía, perfecto. Por cierto, después me he enterado de que había otro tren que iba más rápido que el que cogí esta mañana, ya lo sé para otra vez.

Llegamos a Florencia (plaza de Santa María Novella, como siempre) ya anochecido y lloviendo. Al hotel y a dormir que mañana salgo pronto para Pisa.

Lucca me ha parecido muy similar a Siena. De aspecto medieval, con calles estrechas e iglesias imponentes, las dos me han gustado. El rasgo que recuerdo más de Siena es su ambiente estudiantil, y el de Lucca su muralla que puedes pasearla entera por encima. Padua es totalmente distinta: de calles anchas y plazas enormes, edificios grandes y blancos, jardines… es una ciudad luminosa y muy hermosa que me impactó, al igual que Pisa que veré mañana.


Día 24 Viernes: PISA y fin del viaje

Ha sido un día estupendo, la noche anterior no he pegado ojo (quizás es cansancio o pura emoción, no sé), lo cierto es que estoy en la estación de tren media hora antes de salir, mejor, así desayuno en la estación (aunque ya lo he hecho en el hotel pero muy rápido), y puedo comprar el billete en una maquinita sin prisas, menos mal porque esta máquina es distinta a la que conozco de la otra vez, y una vez seleccionado el billete no hay modo de que te acepte el dinero, resulta que hay otra máquina igual al lado, y adosada a ella, otra de aspecto diferente, pues en esa que es distinta es donde se mete el dinero, ¡menos mal que unos japoneses -que estaban esperando pacientemente a que yo estudiara porqué no había modo de pagar- me lo dijeron, que si no aún estoy yo allí intentando meter el billete sin éxito. Solucionado: tren regional, via Empoli, sale a las 8,27h y llegará a las 9,31h. Perfecto, además sentando justo frente a mí va un sevillano, y claro, hemos pasado todo el trayecto charlando, él también viaja solo, y me ha estado enseñando sus fotos –entre ellas una de un vestido de Loewe y su precio que le ha alucinado, le lleva la foto a su hermana para que vea el regalo que no le dio tiempo a comprarla… ¡estos andaluces son la monda, me caen fenomenal!. Como no lleva preparada la visita ni siquiera mapa de Pisa, le di todo el itinerario que yo había preparado y le vino estupendo.
Y comienza Pisa: espléndida, muy comparable a Padua en cuanto a luminosidad, y calles transitables, las orillas del río Arno me recuerdan mucho a las del Tévere de Roma (que después de un mes, lo conozco muy bien), menos mal que se me ocurrió sacar el avión de vuelta desde aquí, hubiera sido imperdonable perderme esta ciudad, porque junto con Padua es de lo más bonito que he visto, es el tipo de ciudad donde me encuentro cómoda, paseándola a placer.No es muy grande, por lo que la visita de mi guía se hace en un santiamén: desde la estación de tren, a la cercana Piazza Vittorio Emmanuel (foto), circular y porticada,sigo hacia S.Paolo a Ripa d’Arno del estilo románico-pisano, aunque me parece muy similar al que ya he visto en Lucca y la Capella di Santa Agata al lado,y aquí aparece el río Arno, que lo he recorrido varias veces en Pisa.


Siguiendo la orilla “lungarno” Sonnino se llega a una pocholada de iglesia, la de S.Maria d.Spina,nunca había visto una iglesia igual, pequeña románico-gótica, tiene tal elaboración de esculturas y agujas que no sé describirlo, hay que verla, por fuera es un pimpollo, la pena es que estaba cerrada, bueno lo dejo para otra ocasión.
Cruzando el río por el Puente Solferino se va a S.Nicolas (foto dcha),siguiendo el río dos palazzos bonitos: Palazzo Upezzinghi o alla Giornata de mármol gris y Palazzo Agostini de barro rojo muy labrado (foto abajo izq).



Ahora a la Plaza Garibaldi con su estatua en medio (foto dcha)
y crucé por puro gusto el Puente di Mezzo (que se ve a lo lejos en la foto central).





De nuevo en Garibaldi tomando el camino que te aleja del río está S.Michele in Borgo (foto dcha),y cinco minutos después aparece una plaza grande llamada dei Cavalieri, con edificios enormes también, en ella está la iglesia de S.Stefano d Cavalieri (que estaba cerrada, eran las 19,30h) y el Palazzo dei Cavalieri que tiene una fachada imponente y es sede de la escuela normal superior (foto izq). Me gustó mucho esta plaza, se puede salir de la plaza por su lado derecho atravesando el arco del Palazzo dell’Orologio (foto abajo izq).

Dediqué bastante tiempo a pasear las calles, vi otra cátedra ambulante (como las que he visto en otras ciudades), y finalmente tomé la vía Santa María para dirigirme al Campo dei Miracoli donde está la archifamosísima Torre Inclinada y demás monumentos.
En el Campo dei Miracoli, he sacado 60 fotos, a la Torre, al Duomo, al Baptisterio, al Camposanto… si me descuido me quedo a vivir allí, entré en el Duomo y el Battisterio (antes pregunté en taquilla el tema de las fotos, y me dijeron que sin problema, por eso entré), El Battisterio no tiene gran cosa en el interior pero es una estructura inmensa, de hecho tiene la misma altura que la Torre Inclinada, y exteriormente es impactante de grande y elaborado que está,

el Duomo es precioso tanto por fuera como por dentro: lafachada, las 3 puertas de entrada, y dentro el púlpito de Pisano, el mosaico del ábside, cuadros con pinturas en las paredes, frescos en el techo… es una gozada tomarte tu tiempo y poder disfrutar de todo lo que encierra.
A las 12h, decido (algo precipitadamente), que como ya he visto lo que quería, incluso he estado sentada en la plaza durante bastante tiempo en actitud contemplativa, prefiero irme al bus que me llevará al aeropuerto y esperar la salida del avión en el aeropuerto,
“porsiaca” surge alguna complicación y me quedo en tierra, el autobús es uno de línea regular que hace el trayecto en unos 40 minutos y tiene una frecuencia de unos 15 minutos, se coge frente al Duomo nada mas atravesar la muralla, y el ticket ya lo había comprado al llegar a la plaza (donde una oficina de información y turismo te soluciona todas las dudas al respecto). Esperando en la parada le pregunto a una chica acerca de 3 paradas de la ruta (porque en las 3 señala aeropuerto), ella se lo pregunta a su amiga y resulta que son gallegas. Se conoce un montón de gente en los viajes.

Y llegué al aeropuerto a las 12,24h, ¡ya me vale, 2’30h de espera, pudiendo haber dilatado Pisa!, pero bueno ya está hecho. Fin de un viaje que para mí ha supuesto un punto de inflexión, haber ido sola y haber disfrutado tanto me abre puertas en el futuro, porque será una fórmula que usaré mas veces, siempre que encuentre un viaje apetecible. Acabo todos los viajes con unas palabras de agradecimiento a mi acompañante, y en este agradezco a JC el haberme animado a hacerlo, y a JC y a mi madre por haber estado tan cercanos a mí durante todo el viaje a través del móvil. Han ido disfrutando desde casa de cada sitio que yo veía, je, je.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres deja un comentario