sábado, 24 de agosto de 2013

PARIS (parte 2)


Quartier de Luxembourg

Pasamos por la Plaza St. Sulpice y vemos la iglesia St. Sulpice (fotos derecha e izquiera), es bonita y contiene 3 grandes lienzos de Delacroix. Continuamos y llegamos al Jardín de Luxemburgo, es encantador, está muy cuidado y como era domingo, había muchísima gente disfrutando del tiempo tan fantástico que está haciendo, el Palacio de Luxemburgo (foto abajo izquierda) que ya habíamos avistado un poco al principio de la ruta anterior, fue erigido al estilo del Palazzo Pitti florentino.



En el jardín, a ambos lados del estanque que da paso a la Fontaine de Médicis (foto derecha), la gente se sienta para leer o pasar el rato, hay sillas repartidas por todo el parque para uso común, tiene avenidas grandes, jardines laterales, muchas estatuas, y el estanque octogonal central que en todas las fotos siempre lo vi con muchos veleros en miniatura manejados por nenes, y efectivamente así estaba, resulta que los alquilan y es una buena forma de que los mas pequeños pasen el rato.

Acaba el Jardín de Luxemburgo (foto abajo izquierda) en la Rue Auguste, con una bonita verja negra, y detrás se abre la Avenue de L’Observatoire (foto abajo derecha), que son dos calles paralelas con jardín entre ellas que termina en la Place Camilla Julian, donde se encuentra una fuente con una estatua de Carpeaux, grande y muy bonita, es la Fontaine de L’Observatoire, esta zona se llama así porque justo enfrente está el edificio del Observatorio de París.

Me gustó muchísimo este jardín, no solo por como es, sino por la actitud de la gente, pongo una foto para que se vea a lo que me refiero, lo comentamos entre nosotros, parecía que “no entraba una sombrilla mas” y sin embargo, cada cual estaba a lo suyo, leyendo, tomando el sol, algunos hablando bajito, o jugando en las zonas laterales al ping-pong o a las palas con esa pelota que parece una mosca… en fin, todos divirtiéndose y sin molestarse, incluso los niños que son mas tendentes a gritar cuando se divierten.

Y ya son las 16h, y dejamos este barrio para adentrarnos en el de Montparnasse.

Montparnasse.Desde los jardines de Luxemburgo asoma la torre de Motparnasse, con sus 59 pisos alcanza una altura de 210 metros, cuenta con el ascensor mas rápido de Europa, pues sube 56 plantas en 38 segundos. La verdad es que ese día me prometí no dejar París sin subir a la terraza del piso 59, lo pensaba hacer en esos dos días que dejamos al final del viaje para ver museos y monumentos, de hecho es un edificio que entra dentro de los que puedes ver con la tarjeta que compramos, pero desafortunadamente, al final no lo hice no por falta de tiempo ya que me sobró toda la tarde del jueves, pero me quedé descansando en el apartamento y no tuve fuerzas para ir a la torre, ahora me arrepiento pero es que no se puede hacer absolutamente todo lo que se quiere en 9 días. Otra vez será.Bueno pues como la torre la dejábamos para otro día, paseamos por el barrio, vimos un edificio art déco que es un bloque de viviendas de artistas decorado por un conocido ceramista, y entramos en el cementerio de Montparnasse que venía en la guía como digno de verse, es pequeño e interesante, aquí descansan artistas, intelectuales y políticos, tiene trazado geométrico y hay lápidas con interesantes decoraciones, acabamos de verlo cuando cerraban, a las 18,45h y nos volvimos al apartamento caminando de nuevo, o sea que atravesamos: Montparnasse, Luxemburgo, St.,Germain des Prés, Ile de la Cité y al fin llegamos, bastante cansados pero ha sido un día interesante.

La primera vez que vas a un sitio no sabes si tu elección es la acertada, creo que aquí nos equivocamos, debíamos haber ocupado la tarde en subir a la torre en vez de ver el cementerio, porque creo que tiene más interés, pero otra vez será.


Lunes 5 de mayoA las 9de la mañana ya estamos en la calle, preparados para ver 2 barrios que en realidad es repetirlos porque ya los hemos visto estos días: Le Marais y Les Halles  Le Marais
Nos dirigimos por tercera vez al Hotel de Ville, la primera vez lo vi yo sola la tarde del viernes, después volvimos los dos el sábado por la tarde para verlo por la noche como aconsejaba la guía, y ahora toca que JC lo vea también por el día y dentro de la ruta entera a que pertenece: Les Marais. (fotos en días anteriores).

Pues volvemos para allí, y esta vez es cuando logramos ver todo su encanto, en las fotos se puede apreciar lo trabajada que está la fachada, con columnas, estatuas… es imponente, actualmente es la sede del Ayuntamiento. Y en la plaza peatonal vemos el primoroso carrusel infantil que tanto me gustó la otra noche, la plaza por ahora está bastante vacía y el carrusel cerrado, claro que aún no son las 9 de la mañana de un día laborable, y los parisinos no están para paseos a estas horas.



Bordeamos el Ayuntamiento y llegamos a la iglesia St.Gervais y St.Protais (fotos de su interior, derecha e izquierda. La foto de la fachada está en el viernes anterior). La tarde del viernes me encontré con la fabulosa sorpresa de una misa cantada que estaba a punto de comenzar, había unas 50 monjas con hábito blanco en los primeros bancos y algunos feligreses detrás, según iban llegando cada uno de ellos se acercaba a un banco y cogía una partitura con los cantos que se van a cantar a lo largo de la misa, yo tengo uno, y veo que tiene solo la parte del salmo que debe responder el feligrés. Me gustó tanto que me quedé hasta que empezó la misa y un poquito de ella, las monjas cantaban que parecía un coro profesional… un momento muy placentero. 
Bueno pues ahora que leo la guía porque ya estoy haciendo la ruta y por tanto informándome de todo lo que veo, resulta que esta iglesia, según dice textualmente la guía, está íntimamente vinculada con la música religiosa, Francois Couperin compuso dos misas para el magnífico órgano de la iglesia, y actualmente la dirige una comunidad monástica católica cuya liturgia congrega a gente de todo el mundo. Desde luego, si se va con tiempo hay que intentar ver una misa cantada aquí.
Por lo demás, la iglesia es muy bonita, data del VI, y como otras, tiene unas vidrieras finísimas.

Llegamos a la Iglesia jesuita St.Paul y St.Louis (fotos derecha e izquierda), tiene un cuadro de Delacroix y desde luego en su interior es atractiva de verdad, sólo hay que ver las fotos para comprobar que es muy hermosa, pero la guía pone que la Iglesia jesuita Gesú de Roma sirvió de modelo para la nave, y aquí han exagerado tres pueblos: invito primero a ver esta iglesia porque desde luego es muy elaborada y no hay que restar méritos a lo que de verdad lo tiene, pero después invito a ver el Gesù que está en la ruta 6 de Roma, y no se ve la comparación por ningún lado, el Gesù es una de las iglesias más espectaculares de Roma, y mira que en Roma todas son de quitar el hipo.




Seguimos avanzando, y vemos el Hotel de Sully (foto izquierda) que es una casa señorial del XVII cuyo primer dueño, Petit Thomas (un famoso jugador) perdió toda su fortuna en una noche.

Seguimos por Rue St. Antoine hasta la Pz. de la Bastilla, donde vemos la columna central rematada por “El genio de la libertad” y tras ella el edificio de cristal de la Opera Nacional de Paris Bastille.(foto derecha)

Retrocedemos para meternos en la Pz. des Vosges, es una
plaza porticada y simétrica, con 9 casas idénticas en cada uno de sus 4 lados, construida en 1609 fue la primera plaza de París, tiene un aspecto similar a las Plazas Mayores de otras ciudades por el típico sistema de arcadas o soportales.(foto izquierda)

Abandonamos la plaza por la Rue Francs Bougeois, y pasando por el Museo Carnavalet, el Hôtel Lamoignon donde está la biblioteca histórica de París, el Hotel Soubise que alberga los Archivos Nacionales, etc. Y continuando por Rue Rambuteau llegamos al Centro Pompidou que ya pertenece a la siguiente zona: Les Halles



Les Halles Como expliqué, esta zona la hemos visto varias veces, pero hasta ahora no lo habíamos hecho juntos y durante el día.El Centro Pompidou es un edificio hecho de fuera adentro, todas las estructuras como escaleras mecánicas, ascensores, tuberías de agua y ventilación… todo, está por fuera adosado a las paredes acristaladas del edificio, y cada elemento tiene un color diferenciador: los conductos de aire acondicionado son azules, las tuberías de agua son verdes, el sistema eléctrico es amarillo, las escaleras son rojas, los respiraderos del área subterránea son blancos.



Muchas personas se reúnen en la gran plaza exterior (foto izquierda) para ver los espectáculos callejeros, se sientan en el suelo que está en pendiente hacia el centro de manera que hace el efecto de gradas pues a pesar de no tener escalones al estar así todo el mundo tiene la oportunidad de ver bien, la tarde del viernes pude ver un mago, y este día estaban empezando a montar un espectáculo y el artista se empeñaba en que toda la gente que estaba sentada por allí se acercara mucho mas a él, y consiguió que se levantaran y se sentaran a su alrededor. Supongo que es porque no están allí a tomar el sol sino justo a ver el espectáculo y por eso aceptaban de buen grado el tener que moverse.

Después paseamos un ratito por la colorida plaza de Igor Stravinsky (foto derecha arriba), digo colorida porque me refiero a la fuente de arte contemporáneo que ocupa casi toda la plaza, hay muchas mamás y personal de servicio sentadas alrededor de la fuente dando la merienda a los peques o sencillamente vigilando sus juegos, es una plaza lúdica infantil.St. Merry es una pequeña iglesia gótica situada al lado de la plaza Igor Stravinsky, como las demás tiene vidrieras bonitas, pero es que por más que me esfuerzo en personalizar el comentario de cada iglesia, me es imposible porque, todas tienen vidrieras igualmente bonitas, la mayoría son góticas, y un profano en la materia, como yo, no le podemos sacar mas particularidades, muy distinto es el apartado de las iglesias en Roma, que hay tantas, son tan bellísimas y todas y cada una de ellas albergan tanto arte ya sean frescos, cuadros o esculturas, que incluso sin entender demasiado podría rellenar muchas páginas hablando de ellas, y de hecho me acuerdo de todas con nitidez porque son muy distintas.

Bueno, pues el resumen es que este Lunes ha sido un paseo cómodo y cortito, de menos de 3 horas, ya que hemos empezado a las 9 y acabamos a las 11,45h. Y el resto del día a holgazanear.
Martes 6 de mayoHoy recorreremos 3 distritos: primero vamos a Montmartre, volveremos para ver de nuevo el Petit Palais (esta vez con cámara de fotos y dedicándole el tiempo que merece), y terminaremos viendo la Pirámide del Louvre ya de vuelta al apartamento.

Montmartre A las 9,19h ya estamos en la boca del metro de Chatelet, concretamente la que está en la Pz. Ste. Opportune (foto izquierda), yo tenía interés en venir a esta porque es una de las 3 bocas de metro art-nouveau tan características de Guimart, las otras dos están en Abesses (foto derecha) y en Port Dauphine, como ya hemos comentado en la ruta de Las Tullerías del primer viernes.




Pues después de la cumplida foto en la boca del metro, entramos a los andenes de la L14 (foto izquierda), también llamada no sin motivo “Meteor”, cruza
Paris haciendo sólo 7 u 8 paradas, no recuerdo exactamente. Es el concepto de metro rápido de Nueva York, es decir un metro que tarda poquísimo tiempo porque no para en las estaciones y puede ir muy rápido, realmente es algo distinto porque en Nueva York estos metros utilizan las mismas vías que los llamados “locales” que son los que paran en todas las estaciones, es decir que todas las líneas de NY cuentan con los dos tipos de trenes, mientras que en País es sólo una línea determinada (la L14), como pasa tan rápido por estaciones sin apeadero, supongo que para evitar accidentes el convoy va dentro de un tubo de cristal, este tubo tiene puertas que coinciden con las del convoy cuando llega a la estación, momento en el cual se abren ambas, en este sentido es justo igual al de Londres, de los que conozco es el único que también tiene este sistema de vías separadas del andén mediante un tubo de cristal con puertas.

Bien, pues llegamos a la estación de Abesses, que justo es otra de las 3 citadas anteriormente, precisamente por eso salimos por esta estación, de no haber sido por ese motivo quizás es más lógico salir por Anvers, ya que está mas cerca del Sacré-Coeur, pero yo quiero ver esta.

Y derechitos al Funicular para subir al Sacré-Coeur (foto derecha abajo), y para nuestra sorpresa, el billete que hemos usado en el metro nos vale también para subir porque aún no ha pasado la hora y media desde que picamos en Chatelet.

Como tengo que ser sincera, si algo no me gusta también debo decirlo, porque si no este diario no tendría sentido. Pues bien, yo tenía mucha ilusión por venir a Montmartre porque lo recordaba de la vez anterior y me gustó mucho: la iglesia absolutamente exquisita, pero sobre todo recordaba las escaleras con bastante gente joven sentada descansando o tomando un bocadillo, por la noche también estaban súper animadas, y la famosísima plaza du Tertre, un gran espacio plagado de pintores y caricaturistas y la gente deambulando a su alrededor y fisgando todo, los artistas ocupando toda la plaza con sus caballetes… De todo esto tengo un millón de fotos: de los adolescentes en las escaleras, de los artistas en la plaza, de hecho nos hicieron una caricatura a mi hermana y a mí que están enmarcadas en casa de mi madre, y en las fotos se puede apreciar todo el espacio libre que hay en la plaza, si vemos las fuentes de la ruta 6 de Roma vemos el aspecto de la Pz. Navona que es justo el recinto que acoge a los pintores y caricaturistas de aquella ciudad, y se ve absolutamente despejada. Bueno pues, nada que ver.

Montmartre actualmente es un topicazo turístico a más no poder:

Ya no hay gente sentada en esas escaleras, las usamos para subir manadas de turistas al Sacre-Coeur. Por supuesto que la iglesia sigue siendo preciosa, que de verdad lo es y eso no hay que negarlo, pero una vez dentro aparece el nazi que no permite hacer fotos (aún sin flash) y con ese tema a JC le llevan los demonios, pasó lo mismo en la Capilla Sixtina de los Museos Vaticanos y después en la zona del altar en San Pedro del Vaticano, que en las dos ocasiones tuve que sujetarle para que no se largara de la rabia que le da, y no es para menos, ya que no se trata de que se vaya a deteriorar nada sacando la foto pues si no usas flash no pasa nada, es simplemente por el puro afán de avaricia para que compres la consabida postal… ¡estos mercaderes!... Así es que la foto a la fachada y ya no hay mas fotos.Nos entretuvimos un rato viendo las bonitas vistas (foto arriba izquierda)que se observan desde allí arriba, bordeamos Sacre-Coeur y entramos en la otra iglesia St Pierre de Montmartre porque venía destacada en la guía, pero perfectamente se puede pasar sin verla. Y a partir de aquí deambulamos por la colina, fuimos expresamente a la sala de fiestas Au Lapin Agile (foto derecha), que no es que tenga mucho que ver, pero ya que estábamos allí yo no quería irme sin hacer algo, y llegamos por fín a la Pz. du Tertre… ¡que horror!,


Hoy día la plaza du Tertre la podríamos definir sin exagerar nada como una plaza absolutamente ocupada por mesas de las distintas cafeterías y restaurantes y con un pequeño pasillo perimetral de aproximadamente 2 metros, este es el espacio que queda libre entre la zona de mesas y las paredes de las casas de la plaza, allí se agolpan como pueden los artistas, por cierto bastantes menos que antaño,… ¡no me extraña, si no cabrían! Y mucho empujón buscando la lámina de recuerdo y mucho vocerío… lo dicho ¡un horror!. Es una verdadera pena no poder poner aquí las fotos de la otra vez a la que me refiero, pero claro, hace 30 años no existía la fotografía digital. También es verdad que hace 30 años tampoco había tanto turismo, pero el hecho de entender por qué ha cambiado no es óbice para que me haya decepcionado totalmente. La verdad es que creo que es una ruta absolutamente prescindible, quizás ir sólo para ver el Sacre-Coeur, sacar las fotos que puedas sin que te pillen, y largarte que ya llevas mucho tiempo perdido allí.
De vuelta al metro, yo quería pasar a ver el Moulin Rouge, la otra vez no sólo lo vi por fuera, sino que mi madre nos invitó a ver un espectáculo a todos: mi hermana, mi tía Carmen, mi tío Maurice, ella y yo, teniendo en cuenta que fue hace treinta años le debió salir por un pico, pero fue una cosa curiosa. Y cuando pasábamos por la plaza de Abesses vi en la misma plaza, una iglesia distinta a lo que solemos ver, entramos y no me defraudó porque era diferente, no viene en las guías, creo recordar que es evangelista y tiene los techos con artesonados de madera, me gustó por lo diferente.

Llegamos al Moulin Rouge, la foto de rigor y como ya son las 11,20h es decir que llevamos aquí casi dos horas, acabamos esta ruta.

De vuelta al apartamento, JC se deja convencer para volver a ir al Petit Palais, esta vez a verlo perfectamente bien, con calma porque tenemos tiempo, y ahora sí, pudiendo sacar fotos.


El Petit Palais. El edificio externamente es un primor, pero eso ya lo he dicho cuando hice su ruta y no quiero repetirme. Esta vez está dedicada al interior, y tan exquisito o mas que por fuera, y la obra que alberga es muy interesante. Me alegra muchísimo de verdad haber venido de nuevo, hubiera sido una lástima irnos de Paris sin esta experiencia.

Le hemos dedicado casi una hora, y se ha hecho corto. En el enlace se puede apreciar, tanto los techos del Petit Palais, como parte de su obra.
algunas fotos mas del Petit Palais




Pirámide del Louvre Y desde el Petit Palais, bajando Tullerias volvemos al apartamento. Como sólo quedan dos días enteros (miércoles y jueves) ya que el viernes a las 17h nos vamos, ya es momento de comprar la tarjeta Paris Museum Pass, y tenerla preparadita para mañana. Sé que en la pirámide del Louvre hay una oficina de turismo donde puedo conseguir un mapa que quiero llevarme, ojo que no hay muchas oficinas de turismo, que yo sepa solo 8, es decir que ni siquiera en todos los barrios, pero nosotros tenemos suerte porque como el apartamento lo tenemos aquí cerquita esta nos viene muy bien.

Compramos las tarjetas y como ya son las 13,15h termina nuestra jornada turística.

Voy a informar un poco de la tarjeta Paris Museum Pass: en Paris todos los monumentos y museos tienen grandes colas de espera para poder entrar, y cuestan aproximadamente 8 o 9 €. Esta tarjeta tiene validez para 2, 4, o 6 días y cuesta 30, 45, o 60 €. Pero que nadie se engañe, no es por el precio por lo que interesa, es por no hacer colas, porque realmente sólo puedes ver 2 o 3 monumentos en un día (y eso dedicando el día a ver monumentos no hacer rutas además), o sea que haciendo cuentas, puede que salga algo más económico verlos con tarjeta pero la contrapartida es que, como exponía en otro párrafo, te cansas mucho mas porque vas a los sitios dos veces, si entras haciendo ruta no te daría tiempo mas que a ver 1 o 2 como mucho, y eso sí que es antieconómico, quizás si no se lleva tiempo no queda mas remedio que hacerlo así a pesar de ser mucho mas caro pero te da la ventaja de no gastar un tiempo precioso ya que justo ese es el motivo de usar la tarjeta. Pero llevando tiempo, lo mejor es primero patearte todo lo que quieres ver de la ciudad, y después sacar la tarjeta de dos días y dedicarlos a ver cuantos mas monumentos de la lista mejor, eso si el cuerpo te da para tanto, que nosotros sólo la usamos día y medio y la tarde del segundo día pasamos ya de ver mas cosas.

No vale para entrar en todos los sitios, pero sí en casi todos. Por ejemplo no vale para la Torre Eiffel, pero sí para los Museos Nacionales y algunos privados… la lista es extensa y tanto la lista como su uso se puede encontrar en la página web de “parismuseumpass”.
Miércoles 7 de mayoIntentamos comenzar subiendo a las Torres de Notre-Dame para ver las gárgolas, pero hay una cola impresionante y no hay otra cola para los portadores de la tarjeta Paris Museum Pass, como nos habían asegurado -motivo por el cual la hemos comprado-. Un CERO pero bien grande para Notre-Dame, por mas que protesto, el de la puerta pasa de mí, nos vamos.

Seguimos hacia la Ste. Chapelle porque quiero ver sus altísimas vidrieras, y de camino pasamos por un puesto de turismo que está en la misma plaza Notre-Dame, donde por cierto, le están vendiendo en este momento la famosa tarjeta a unos turistas, y vuelvo a protestarles, aquí me dicen que lo sienten, que en Notre-Dame siempre hay cola y la tarjeta no la evita, les contesto que eso no es lo que pone la propia tarjeta y aquí también pasan de mí…. “desolée, desolée, y ya está: desolé”

Llegamos a Ste.Chapelle y veo la cola larga y una puerta paralela a ella donde está el señor que el otro día me dijo que esa puerta era para pasar con la tarjeta, y allí nos colocamos, hay gente pero no tanta. En esto sale el señor de dentro y nos indica que esa puerta hoy es para acceder al Ministerio de Justicia, y que como en Notre-Dame, también debemos hacer la cola. Con un cabreo de mil demonios y sintiéndonos completamente estafados nos largamos, a ver sin con la P. Tarjeta podemos ver hoy algo o nos han tomado el pelo.

De modo que al final comenzamos por el Louvre, a ver si se arregla la cosa… Y efectivamente aquí sin problemas.Museo del Louvre Tenemos 151 fotos de obras del Louvre, pasamos allí desde las 10 de la mañana hasta las 13,10h en que lo dejamos ya absolutamente agotados, y después de todo eso no sé ni que decir.

Es fascinante, no sé si mas que El Británico, o El Prado, o Los Capitolinos, o el conjunto de museos de Berlín… no sé, cuando he vuelto me han preguntado con cual lo puedo comparar, y en realidad con ninguno porque todos son únicos. Todos son igualmente fascinantes. Me encantó.
Poco a poco he podido ir viajando y viendo Museos maravillosos, y esa es una de las cosas que mas me gustan de los viajes, además como lo disfruto tanto, cuando estoy viendo uno me vienen a la memoria obras que he visto en


otro museo en otro viaje, y para mí es un placer. Si puedo, quiero seguir viajando y visitando museos y viviendo ciudades, porque es una necesidad que hasta ahora no había sentido, pero que cada vez cobra mas fuerza, y disfruto más. Confieso que los viajes que estoy haciendo últimamente me hacen muy, muy feliz, y no he terminado uno cuando ya estoy pensando en el próximo.

El Louvre tiene de todo: Antigüedades, Escultura, Pintura... La zona de antigüedades me pierde, disfruté mucho especialmente con el antiguo Egipto, me recordó mucho a El Británico que en esto se lleva la palma, pero El Louvre tiene obra interesantísima también. En Mesopotamia y Grecia también hay una gran colección de piezas magníficas, en Berlín he podido disfrutar también de obras antiguas de estas regiones en el Museo de Pérgamo y el de Nefertiti… poco a poco voy ampliando mis horizontes. Escultura Romana tiene mucha, ya hemos visto tanta… nosotros hemos

pasado un mes en Roma y Los Capitolinos son impresionantes. Y pintura tiene muchísima… ¿mas que El Prado?, supongo que no, pero El Prado está en casa y lo vemos siempre que queremos sin tener que desplazarnos, por cierto que yo lo he visitado varias veces ¿eh?. El Louvre es espectacular, es grandísimo y estupendo..Mejor dejo que algunas obras hablen por sí mismas, porque no soy tan versada como para poder hablar de ellas, sólo puedo comentar mis propias impresiones y se reduce a lo que he dicho: me sentía absolutamente fascinada, parece que estás viendo varios museos del mundo al mismo tiempo, no sé de que manera expresarlo pero es lo que siento.Mas fotos:


Museo d’Orsay Después de ver el Louvre, nos fuimos a comer y descansar un poquito, y volvemos a la carga, esta vez a ver el Museo de Orsay, este es mucho mas pequeño y por tanto mas asequible a la hora de visitarlo todo con calma, empezamos a las 14,45h y terminamos a las 16,15h, y en esa hora y media sacamos un total de 72 fotos.

El edificio es la antigua estación de ferrocarril de la compañía ferrea Orléans rehabilitada con muchísimo gusto, desde la orilla este del río Sena se ve el museo en la orilla opuesta como hemos comentado en la ruta del sábado por la mañana en la zona del Quai del Louvre y Quai Tullerías, ahora que lo vemos por dentro es muy bonito, y en su obra cuenta con: muebles art-nouveau, escultura, pintura anterior a 1870, impresionismo, neoimpresionismo, naturalismo y simbolismo.He disfrutado muchísimo con esta visita.
Como en el caso del Louvre, dejo algunas fotos.






Arco del Triunfo Como hemos acabado pronto en Orsay (son las 16,15h), le propongo a JC subir a la terraza del Arco del Triunfo, estamos relativamente cerca pero preferimos no cansarnos mas a lo tonto, y por una vez y sin que sirva de precedente, tomamos el metro y en 2 minutos ya estamos en la terraza del Arco.

El Arco del Triunfo fue un homenaje de Napoleón a sus ejércitos, a los que quiso honrar con la construcción de este colosal Arco de Triunfo de 51 metros de alto por 45 metros de ancho, lleva esculpidos en sus muros los nombres de multitud de batallas ganadas por los ejércitos napoleónicos, y en la base del Arco de Triunfo está la Tumba del Soldado Desconocido, con la típica llama siempre encendida.

Está inspirado en la arquitectura romana, concretamente en el Arco de Tito, ubicado en el extremo del Foro Romano y el Palatino en Roma.La vista desde la terraza es impresionante pero hay que decir que se realiza a pie por una estrecha escalera de caracol con 286 escalones, menos mal que tanto JC como yo estamos en plena forma y no nos achanta para nada eso de subir escaleras, ahora buscando por la web información sobre cuantos escalones tiene (porque no los conté) he descubierto que también hay ascensor para embarazadas y personas mayores de edad, ¡menos mal! porque yo creí que sólo había escaleras y era una pena que gente que no pudiera con aquella barbaridad de escaleras tuvieran que perderse forzosamente la estupendísima vista desde lo alto.

Una vez arriba, se ve la estrella que forman las 12 avenidas, y todos los monumentos importantes de Paris, bajo mi punto de vista, esto es mucho mejor que subir a la Torre Eiffel donde no encuentro mas que inconvenientes: esperar 3 horas aproximadamente en la cola para subir, pagar 13 € para ver todo como piojos en costura, teniendo en cuenta que no puedes ver la silueta de la Torre Eiffel porque estás en ella. Desde el Arco del Triunfo: con la Museum Pass pasas sin esperar cola y como es uno de los monumentos de la lista no te cobran entrada, y ves igualmente todo Paris, incluida la Eiffel.

Por cierto, eran las 17,25h y estaban celebrando un desfile militar que subía por los Campos Eliseos y desembocaba en el Arco del Triunfo.

Bajamos de allí y nos dirigimos a la Av. Victor Hugo que es una de las 12 avenidas que arrancan de la plaza de L’Etolie y forman la estrella, pero ojo, no se puede atravesar la plaza por arriba, para eso hay pasos subterráneos, bien, pues bajamos por Victor Hugo porque ya no teníamos café en casa y como es una maquinita de Nespresso (sí, el de George Cluny) y es tan exclusivo.., tanto que si se te acaba el café no hay modo de comprarlo en ningún sitio y debes ir a una de las 3 tiendas Nespresso…”manda H. con la exclusividad” (que diría Trillo), encima cuando por fin llegamos hay que meterse en una especie de pasillo dentro de la tienda y allí hacer cola hasta que te toque, mientras, una señorita de uniforme vigila la puerta, otros dos dependientes miran a las batuecas y otro despacha, le pregunto a la uniformada si puedo comprar unos pots ya que solo necesito 4 y me contesta que vienen en lotes de no sé cuantísimos y además caros, de modo que a casa y ya tomaremos café soluble.
Jueves 8 de mayoEs el último día entero que nos queda y queremos aprovechar la tarjeta viendo mas museos: hoy está previsto primero hacer el Pompidou, después el Picasso que está relativamente cerca, y por último L’Orangerie, pero por resulta que hoy es algún tipo de fiesta y encontramos el Pompidou cerrado hasta las 11h, así es que cambiamos de planes y vemos antes el Picasso.

Museo Picasso Es verdaderamente pequeño, tanto que lo recorrimos entero y nos detuvimos todo lo que quisimos en cada obra y aún así tardamos sólo 25 minutos, empezamos a las 9,45h y a las 10,10h ya estamos fuera.

No puedo decir nada que no se sepa de la obra de Picasso, en este museo están reunidas las obras que el estado Francés heredó de Picasso a su muerte en concepto de tasas de defunción.Y como en otros casos, dejo unas poquitas fotos con alguna obra. Ni que decir tiene que nos gustó mucho.Mas Fotos




Centro Pompidou (Museo de Arte Contemporáneo) Por fuera ya lo hemos descrito en otros párrafos, nos falta el interior que es lo que vemos ahora, es diáfano y cuenta con el Museo de Arte Contemporáneo en el piso 4º que para nosotros era lo mas interesante, en el 5º y 6º había una exposición temporal en la que entramos pero salimos rapidito, en el 3º está la biblioteca, y en las zonas inferiores está el Forum, un espacio público con cine, taller infantil, centro de teatro y danza…

Desde las escaleras que están metidas dentro de un tubo de cristal y adosadas a la fachada del edificio, se ve toda la plaza, y desde el extremo en la última planta se contempla un estupendo panorama de París que abarca Montmartre, Torre Eiffel y La Defense.



Empezamos el recorrido de las obras a las 10,30h y terminaremos a las 11,45h. De este museo tenemos un total de 93 fotos, y debo decir que me sorprendió gratamente, ya que la verdad es que el arte contemporáneo no lo entiendo y por eso mismo (supongo) ni me gusta ni me emociona. Pues bien, hubo muchas obras que me gustaron muchísimo, ya sabía que había obra de Kandinsky y de Matisse que sí que me gustan mucho, pero allí por primera vez vi obras de otros artistas que no conocía y que también me gustaron… Me reafirmo en lo que decía en otro punto: el viajar y el visitar, amplia horizontes.

A las 11,45h, después de habernos empapado bien de arte… ¡que vaya mañanita llevamos!, nos vamos a casa a descansar y comer.Mas fotos del Pompidou


Museo L’Orangerie Bueno pues ya hemos comido, ya hemos descansado y nos planteamos (me planteo) adonde vamos ahora.

De lo que yo tenia anotado que quería ver nos falta: 2 muesos - el de L’Orangerie y el de Rodin -, y volver a intentar las Torres de Notre-Dame y la Ste. Chapelle.
Además, si tuviéramos mas ganas pero sin mucho interés por mi parte, la verdad: la Dôme y el Panteón.


Bien, hay que elegir, y de todo esto lo que prefiero con diferencia es el Museo de L’Orangerie porque está destinado a pintura impresionista que es el género que mas me gusta de la pintura. JC acepta y allá que vamos, por cierto en el metro, que ya no estamos para cansarnos innecesariamente.

Son las 14h cuando llegamos al museo, y hay una cola larguita para entrar, le pregunto al señor de la puerta y nos dice que nos pongamos formando otra paralela y que en dos minutos entramos con la tarjeta, y efectivamente sin problemas, parece que -salvo para las torres de Notre-Dame- sí está sirviendo la tarjeta.





Total que entramos a las 14h, he de decir que es tan pequeño que a las 14,15h ya estamos fuera. A JC le ha parecido un poco escaso y es verdad que siendo tan poca obra podía estar incluida dentro de otro museo, por ejemplo Orsay, pero bueno, lo cierto es que yo he disfrutado de lo lindo, pero de verdad, estoy “como un niño con zapatos nuevos” que se dice en mi tierra para expresar cuando una persona está emocionada y corre de un lado a otro diciendo “mira” “y mira este” “y que precioso este”… bueno, pues así yo.




L’Orangerie tiene obras de: Monet, Cézanne, Renoir, Rousseau, Matisse, Modigliani, y Picassos tempranos, y en un apartado el taller de la colección de Walter-Guillaume perteneciente a L’Ecole de París, que he de confesar que no le conocía y me ha gustado mucho.A la salida nos encontramos con una reproducción de la escultura de “El Beso” de Rodin, y como estamos al límite de cansancio, y casualmente el Museo Rodin es el que me falta, me conformo con esta reproducción y nos vamos ya, porque el Rodín está lejos y va a ser también muy pequeño, así es que ya no me merece la pena el esfuerzo, aunque me quedo con ganas porque seguro que me gustaría. Bueno, lo dejo para la próxima visita a París.

Así es que al apartamento…. ¿al apartamento?... Pero si son las 14,16h de la última tarde en París, ¿Cómo vamos a meternos ya a descansar?... tenemos que ir a visitar algo de lo que falta de la lista que tengo, vale pues sólo queda volver a Notre-Dame y Ste. Chapelle.

Así es que está claro, al metro para llegar a la Ile de la Cité y ver de una “santa vez” lo que me queda.Aquí dejo mas fotos de L'Orangerie

Ste. Chapelle Vamos a Notre-Dame, a ver si por fin puedo subir a ver las gárgolas de las torres, pero ¿adivinais?... Pues que hay COLA y no nos dejan entrar sin esperas, a pesar de llevar la Paris Museum Pass ¿Os suena de algo, como dejá vu?. OK, paso de ver 2 gárgolas, y además paso de por vida, nunca mas volveré a intentar subir a las P. torres porque me han engañado, Notre-Dame no tiene cola de acceso directo, es una mentira. No vuelvo.

Nos dirigimos a la Ste. Chapelle, pero vista la experiencia, sin mucha fe en poder entrar. Hay poca gente esperando para comprar el tiket, pero como no necesitamos no esperamos absolutamente nada, así es que acceso directísimo, y son las 14,45h.La capilla inferior, que era la que usaban los plebeyos, está bien, muy pintada, pero nada reseñable, pero cuando subes a la capilla superior encuentras unas vidrieras elegantísimas, representan escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento, y son altísimas, y el Rosetón tiene 86 paneles que describen el Apocalipsis. A ver, no es como las vidrieras de la Catedral de Burgos, pero es muy bonita de verdad. Me gusta haberla visto, tampoco es que de para mucho y 15 minutos después salimos, son las 15h y ahora sí que para casa que ya ni siquiera yo (que soy la turista) quiero ver mas.

Viernes 9 de mayoNuestro avión (el que vamos a coger para volar, ya quisiera yo que fuera “nuestro”) sale a las 17h, pero el apartamento hemos de dejarlo a las 11h. Yo estoy abriéndome las venas pensando en todas las horas de espera que vamos a tener que pasar en el aeropuerto (desde las 11h a las 17h) y encima arrastrando maletas, porque no queremos facturar y por eso nos hemos traído dos maletitas pequeñas.

Ya he pasado por la experiencia de 6 horas en un aeropuerto (en Filadelfia concretamente) y me aterra volver a pasar por lo mismo, le he pedido a Delphine si tiene algún sitio habilitado para dejar maletas (como los hoteles tienen algún tipo de consigna, o al menos te lo ofrecen si te ves en estas circunstancias) pero me ha dicho que no tiene, una lata porque la verdad es que es un servicio que se pagaría con gusto con tal de no tener ese tiempo muerto y agotador, justo cuando termina tu viaje y estás en las últimas de cansancio, pero en fin… la verdad que eso es una de las cosa buenas que tienen los hoteles a diferencia de los apartamentos, pero a nosotros nos gusta mas esta opción del apartamento, así es que habrá que aguantarse hasta que a alguien se le ocurra que puede ofrecer este servicio accesorio.

Delphine nos acompaña muy amablemente hasta el metro para que podamos usar un ascensor que ella conoce, y allí surge la anécdota que conté al principio de este viaje, esa de la máquina que no funciona y el chico que abre con su propia tarjeta, y Delphine que nos hace el favor de acercarse a comprar nuestros billetes porque nosotros sin billete no podemos entrar (ella sí porque tiene tarjeta, lo que pasa es que como ya la había usado no le permite volver a entrar),… OK, cogemos RER y esta vez vamos al aeropuerto de Charles De Gaulle. El trayecto es mas largo porque está a 30 Km., a diferencia de Orly que está sólo a 15 Km. Y fin del viaje.



Y AQUÍ TERMINAN LOS 9 DIAS EN PARIS, una experiencia que no olvidaré jamás, París es precioso, su gente amabilísima, y todo ha sido estupendo. JC me ha hecho pasar un viaje maravilloso, complaciéndome en ir a todos los sitios que yo he querido. He sido muy feliz en París. Volveré sin ninguna duda.

Como en el resto de entradas. Si alguien quiere dejar un comentario, será muy bien recibido.

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