VIAJE A RUSIA (San Petesburgo y Moscú), Junio de 2012
Acabo de volver de este viaje totalmente diferente a otros sitios de Europa que he visitado -lo que
de por sí ya tiene su gracia-, además nos hemos encontrado con la
grata sorpresa de que la gente es muy amable -la información que
llevábamos era otra- y en cuanto te ven con un mapa viene alguien a
preguntarte si puede ayudar, hemos encontrado gente risueña, nos han
acompañado para facilitarnos el encontrar un sitio,... en fin, ha
sido un viaje agradable, y la dificultad que supone el alfabeto
cirílico -y que en Moscú no lo traducen, ni siquiera en el metro-
se ha mitigado gracias a la gente de allí que han sido encantadores.
Los prolegómenos de este viaje me han
sido algo complicados, no los preparativos de las visitas en sí -que
a eso estoy mas que habituada y no me dan mayor problema que el
tiempo que necesito para elaborarlas, nada mas- lo árduo ha sido
todo lo referente a la contratación y tramitación con la agencia,
porque han surgido pequeños inconvenientes con datos que faltaban
tras mandar los pasaportes -yo sabía los míos pero ignoraba los de
Menchu y ella ella estaba pasando el finde fuera-, y pequeñas
cosillas -cambios de vuelos a última hora, etc- que me han tenido al teléfono y al
email durante varios días, además la entrega y recogida de
pasaportes para la tramitación del visado me ha sido muy fastidiosa
porque -al ir tan justos de tiempo- no había seguridad de recibir
los visados en casa, y he tenido que ir a recogerlos yo misma a las
oficinas (atravesando Madrid y enlazando allí con un autobús porque
están en la carretera nacional de Burgos...) eso en unos días en
que yo estoy muy atareada con asuntos importantes que debo resolver
en Madrid, me ha trastornado pero lo he conseguido.
A las 6 de la tarde voy a recoger a
Menchu a la parada del autobús, dejará la maleta en casa de mi
madre y al regreso del viaje se quedará a dormir esa noche allí, mi
madre ahora nos prepara una cenita rica a ambas y salimos al
aeropuerto. Volamos con Iberia, salimos a las 23 horas de la T4 y
-tras un buen vuelo- llegamos a San Petesburgo a las 5,30h hora local
(que corresponden con las 3,30h de Madrid).
Domingo, 3 de Junio: SAN
PETESBURGO
Nos recoge la guía y nos lleva al
hotel, dejamos las maletas en consigna y empezamos nuestra primera
visita que nos llevará al Maleón del
Palacio.
En el metro coincidimos con una pareja
que -como nosotras- visitan por su cuenta, no con la agencia. Salimos
en Nevsky Prospect y nos dirigimos a lo largo de esa gran avenida en
dirección al Hermitage,
la primera sorpresa nos espera a nuestra
derecha cuando aparece a lo lejos y al final del canal la maravillosa
Iglesia de la Sangre Derramada, seguimos por la avenida
buscando una cafetería -aún no hemos desayunado- y viendo la
cantidad de preciosos palacetes que se ubican allí, de hecho le digo
a Menchu que me recuerda mucho a Budapest con sus estupendos Palota
(documentado en el viaje de Budapest), a
la izquierda vemos la
colosal columnata redonda que recuerda a la de San Pedro del Vaticano
-en que se inspiró e intenta imitar- que en este momento no sabemos
que és y después descubriremos -gracias a la guía que llevo- que
se trata de la Iglesia de Ntra Sra de Kazán.
Encontramos algo parecido a un Starbuks
y desayunamos los 4 juntos, ellos se quedan allí y nosotras
seguimos.
Atravesando ahora el Puente Birzhevoy
nos acercamos a la Fortaleza, en la explanada que la antecede hay una
fiesta muy concurrida, con payasos, globos, una cantante anima con su
música desde el escenario... muy colorista.
En la playa que rodea el Bastión por
la orilla del Neva, nos sentamos en un inmenso tronco puesto allí
para tal fin, nos hacemos alguna foto en la arena, descansamos y
seguimos rodeando las murallas hasta la entrada.
Salimos de la fortaleza a través de la
Puerta de San Pedro (y su águila bicéfala) y cruzamos hacia la
Plaza de la Trinidad, y desde allí nos dirigimos al metro (estación
Gorkovskaya) para encontrarnos -de camino- con otra sorpresa, la
única mezquita de la ciudad, muy grande y externamente decorada con
azulejos azules piezas de mayólica.
Estamos cansadas, no sólo por las
visitas de hoy, sino porque -y eso es lo que mas pesa- esta noche no
hemos dormido bien (dormir en pleno vuelo y en clase turista no lo
consigue casi nadie) si a eso le unimos que empezamos las visitas muy
temprano, pues eso, que -a pesar de que es pronto- preferimos ir al
hotel y descansar, y prepararnos para mañana que tendremos otro día
intenso. Pero previamente pasamos por el super que hay cerca del
hotel y compramos algo para cenar en la habitación.
Lunes 4 de Junio: SAN
PETESBURGO
Hoy es un día raro porque -para
empezar, nos levantamos tarde y durante el desayuno nos enteramos de
que la guía ha ofertado para esta tarde ir al ballet del “Lago de
los Cisnes” cuesta 90 € y la pareja de la que hablé ayer se
han apuntado, Menchu está muy interesada por lo que esperamos a que
llegue la guía para que contrate con ella ir al espectáculo, así
es que hoy la ruta la empezaremos a eso de las 10,30h de la mañana,
y como el ballet empezará a las 8 de la tarde quedan a las 7 de la
tarde en el lobby del hotel, y a lo largo del día Menchu me dice que
quiere llegar antes al hotel para ducharse y arreglarse un poco, que
sería conveniente acabar de ver lo que sea alrededor de la 5 de la
tarde para dar lugar a volver al hotel y todo lo demás, así es que
las visitas previstas para hoy han de hacerse entre las 10,30h y las
17h, habrá que aligerar.
Pasear Prospect
Nevski -la calle mas famosa de Rusia y la arteria mas
importante de S. Petesburgo- supone pasar un rato ameno contemplando
preciosas fachadas, monumentos importantes
terminamos echando un vistazo a Ulitsa
Zodchevo Rossi -calle formada por un conjunto de arquerías y
columnas, que está reseñada en mi guía pero, con franqueza, no nos
ha resultado interesante-.
La Catedral de
San Nicolás es un bello ejemplo del barroco ruso, de
color azul celeste y blanco -como otros muchos edificios importantes
de San Petesburgo- y con campanario exento, tuvimos que rodearla
entera hasta encontrar la puerta de entrada en la reja que la
circunvala, y entramos pero como no han permitido hacer fotos y hemos
visto tantas, lo cierto es que no recuerdo como es por dentro, mi
guía pone que son 2 iglesias -inferior y superior- pero tendré que
buscar fotos en internet para recordarla.
Esta ruta está casi acabada (sólo
queda pendiente la entrada al Palacio Yusupov, que ya es imposible),
Menchu compró unas postales en la Iglesia de la Sangre Derramada que quiere enviar a casa y no encuentra buzón, por lo que decidimos pasear a lo largo del Canal Moyka -con la estupenda visión de la gran cúpula de la Catedral de San Isaac al otro lado del canal- hasta llegar al edificio de Correos -que Menchu intuye que estará en un imponente edificio, pero no es así-, compra el sello, y desde allí preguntando llegamos al metro (mi guía está desactualizada -a pesar de que es la última edición-, pero por el plano que nos dieron en el hotel sabemos que hay una estación cercana), y llegamos al hotel, Menchu se va directa y yo me quedo comprando unas cervezas y algo para picar que tomaremos en la habitación.
Menchu compró unas postales en la Iglesia de la Sangre Derramada que quiere enviar a casa y no encuentra buzón, por lo que decidimos pasear a lo largo del Canal Moyka -con la estupenda visión de la gran cúpula de la Catedral de San Isaac al otro lado del canal- hasta llegar al edificio de Correos -que Menchu intuye que estará en un imponente edificio, pero no es así-, compra el sello, y desde allí preguntando llegamos al metro (mi guía está desactualizada -a pesar de que es la última edición-, pero por el plano que nos dieron en el hotel sabemos que hay una estación cercana), y llegamos al hotel, Menchu se va directa y yo me quedo comprando unas cervezas y algo para picar que tomaremos en la habitación.
Tras cenar, Menchu se va y yo me
acuesto porque estoy rendida, a la media hora vuelve muy disgustada
porque en el lobby no está ni la guía ni la pareja con quienes iba
a ir al ballet, ha estado llamando a la agencia y le dicen que se ha
anulado, pero la guía no da señales de vida. A dormir, que ha sido
un día intenso.
Martes 5 de Junio: SAN
PETESBURGO
La ruta prevista para hoy engloba un
paseo corto por Vasilevski, realizar un Crucero por los Canales, ver
las estaciones de metro más interesantes, y -si da tiempo- llegar al
Monasterio Smolny. Y eso hemos hecho.
continuamos caminando por delante del
Museo Naval, seguimos hacia el Instituto de Literatura
Rusa, vemos la Lonja -otro punto señalado en la guía, que no
parece muy interesante- y llegamos al enorme edificio de ladrillo
rojo y molduras blancas que da sede a Los Doce Colegios. Y de
nuevo estamos a orillas del Neva, ahora a la altura del Puente
Dvortsovyy -que comunica la isla con el Hermitage-.
El trayecto es interesante, primero
recorre parte del Neva, después se interna en el Canal
Fontanka y enlaza con el Canal Moyka, para retornar al
Neva en el mismo punto del que partimos.
Como ayer no pudimos ver el Palacio
Yusupov -y está relativamente cerca de aquí- nos acercamos
caminando, pero ya en la plaza de San Isaac compruebo que nos van a
cerrar también hoy, así es que desistimos (en este palacio no hemos
llegado a entrar) y decidimos ir a conocer el -algo retirado-
Monasterio Smolnyy. Llegar al monasterio ha sido toda una aventura,
primero nos hemos equivocado de monasterio y hemos tomado una línea
que evidentemente no nos llevará al que queremos, una vez percatadas
del error preguntamos por la dirección correcta, y 2 mujeres nos
ayudan muy resueltas y seguras -aunque en ruso como siempre- y
coinciden en que debemos bajar en la estación Sadovaya, cuando
salimos a la calle comprobamos que en esa plaza ya estuvimos ayer y
que no está ni remotamente cerca del Monasterio (ahora son ellas las
que -con buena voluntad- nos han confundido). Bueno, aprovechamos
para tomar en la plaza una gran cerveza y un durum ¡cómo me gustan
los durum!
Y ahora un largo trecho por una zona
que nos ha gustado mucho, circundando el parque Tavrocjeskiy, (quería
haber visto la fachada del Palacio Tauride pero me he despistado),
nos emboca -casi teatralmente- en el Monasterio
Smolnyy, la perspectiva es casi una puesta en escena,
porque aparece justo al final de una calle particularmente ancha y
larga en cuyo centro se enclava una pradera de cesped que sirve de
base para cualquier foto que desde allí se saque al Monasterio. Yo
llevo heridas en varios dedos de los pies, lo que me hace parar en 3
ocasiones para colocarme nuevas tiritas, pero este es un sitio
perfecto para detenerse (aunque sea para curarse, ¡mejor en este
cesped y con esta perspectiva que en otro sitio!).
Una vez visto, volvemos hacia el metro
-con alguna parada técnica de Menchu en un lujoso hotel- y tomamos
el metro en Chernyshevskaya, es buen momento para conocer las
estaciones más vistosas del metro de San Petesburgo (las
que están entre Arvovo y Pushkinskaya). Y al hotel a tomar algo y
dormir -que además llevo heridas en los pies-.
¿a dormir?... no, a mí antes me queda
aún pasar otra media hora larga de gestión en el mostrador de
recepción del hotel, porque mañana deben venir a buscarnos para
trasladarnos al tren nocturno que nos llevará a Moscú, pero aún ni
siquiera sabemos a qué hora vienen, no ha dejado aún ninguna nota
en el lobby y no podemos arriesgarnos. He tenido que llamar al
servicio 24horas de España quienes me han asegurado que vendrán a
las 20,45h y toman nota de nuestra queja contra la agente Irina de
Iberojet en San Pestesburgo.
Miércoles 6 de Junio: SAN
PETESBURGO (Tsarskoye Seló )
En el desayuno nos encontramos con la
pareja que iban a ir con Menchu al ballet, ellos no han tenido ningún
problema (ni el resto del grupo) porque están contratando todas las
excursiones con Irina, por eso cuando Irina vió que se anulaba el
ballet por falta de quorum, simplemente se lo dijo y ya está, a
quien no avisó fue a Menchu.
Lo mismo ha pasado con la hora de
recogida de esta noche, toda la gente está tranquila porque ven a
Irina todos los días y hoy les dirá a qué hora les recogen, pero a
nosotras -que no contratamos excursiones- debería haberlo dicho ayer
(o poner una nota en el lobby ayer), porque -aunque no contratemos
excursiones- venimos con la agencia y tenemos total derecho a estar
informadas, Irina se ha portado muy mal.
Reservé un día libre por si da tiempo
para hacer una excursión a alguno de los 3 palacios que hay a las
afueras de San Petesburgo, nos decidimos por Tsarskoye
Seló porque tiene un precio razonable, si hubiéramos
tenido mas tiempo hubiéramos visitado también Petergof, pero -si
hay que elegir- este es muy interesante y no cuesta los 52 € la
visita como el otro, sí, sí, no me he equivocado, si se quiere
visitar todo Peterhof hay que preparar unos 52 € al cambio.
Hay que decir que -casualmente- justo
52 € es lo que cobran las agencias por hacer la excursión de
Tsarskoye Seló, y las visitas por la ciudad vienen saliendo por unos
26 € cada día. Jamás he cogido ninguna excursión que pueda
evitar, yo me llevo los viajes muy bien preparados desde casa y sé
de antemano dónde hay que tomar los medios de locomoción (bus,
tren, barco...) donde están las taquillas, los horarios, los
precios... en fin que eso para mí no es problema, y el resultado es
que veo todo por mi cuenta y a una diferencia de precio y de libertad
considerables. Por ejemplo en este caso concreto, hemos calculado
todo el gasto (incluyendo: metro, tren de cercanías y autobús desde
la parada del tren al palacio, todo eso ida y vuelta, mas la entrada
a los jardines, mas la entrada al palacio, y en total ha sido 14 €
cada una -frente a los 52 que cobra la agencia-).
Sólo tienen abierto al público 20
salas oficiales -Versallescas- y los jardines de varios estilos, de
estilo francés -con coloridos setos recortados- en las inmediaciones
del palacio, mas alla se torna algo mas salvaje, con avenidas
radiales, parterres y terrazas, estanques, etc, y diseminados varios
pabellones, baños, almirantazgo, un puente de marmol, ermitage, etc.
De regreso decidimos pasar las pocas
horas que quedan en San Petesburgo paseando por Nevsky y
cenando algo típico que Menchu tiene interés (buscando y
preguntando, le han informado de un determinado sitio y allá vamos,
la pena es que no le ha gustado mucho porque cree que no es eso lo
que buscaba), y regresamos al hotel (demasiado rotas y sedientas) por
lo que -en lo que Menchu se queda descansando en el lobby-, yo -que
soy espartana, porque si no, no me lo explico- vuelvo a salir a
comprar 2 cervezas para tomárnoslas allí en lo que esperamos.
El tren
nocturno es una experiencia que me remonta a mi
adolescencia -a un viaje con la familia en el tren nocturno que iba
de Madrid a París-, me ha gustado recordarlo. Compartimos camarote
con una pareja, que gustosos nos ceden las 2 literas inferiores
¡menos mal, porque subir es complicadillo!, aunque el viaje es bueno
y sin movimientos bruscos, es dificil dormir en un tren, pero vamos
descansadas que eso está bien.
Jueves 7 de Junio: MOSCÚ
Ya estamos en Moscú, viene a buscarnos
la guía de Moscú y nos deja en el hotel, dejamos las maletas en
consigna del hotel y empezamos nuestro día -por el momento
acompañadas de la pareja que también viaja por su cuenta-, dejamos
el metro en Okhotny Ryad, y ya nos damos cuenta de lo dificil que es
moverse en este metro (cuando hable de la visita a las estaciones lo
comentaré), y salimos delante del Teatro Bolshoy, desde allí vamos
los 4 a la Plaza Roja y ellos se quedan curioseando en los puestos y
nosotras seguimos.
De nuevo juntas, tomamos camino hacia la derecha de S. Basilio para adentrarnos en Katai Gorod, caminando por Ulitsa Ilinka vemos el edificio de porte clásica que alberga a la actual Cámara de Comercio, varios edificios de fachadas imponentes -como las que venimos viendo todo el viaje-, la Iglesia de la Trinidad de Nikitniki con un volúmen de cúpulas realzado por un uso acertado del color, allí cerca Menchu ve una cafetería y entramos a desayunar.
Seguimos camino recorriendo todo este
trazado repleto de pequeñas y bulbosas iglesias.
y llegamos al Convento de la Natividad de la Virgen que cuenta con la catedral, el campanario y la iglesia de San Juan de Zlatoust con 5 cúpulas,
Antes nos quedamos a tomar un bocadillo
en un Subway que hemos visto en la galería comercial subterranea que
hay a la entrada de la Plaza Roja, aquí una escena curiosa, una
parejita sentada en una mesa cercana se ponen a discutir -él grita
mucho, ella llora-, aparece un policía y se le lleva a él del
brazo, viene otro policía con ella y primero le calma y al rato
también se la lleva... conclusión: ¡no chilles ni montes lío en
Moscú, y si no te reprimes por mera educación con tu prójimo,
hazlo por temor a que te lleven supongo que a tomar declaración!.
Llegando al hotel Menchu va directa al
hotel y yo me quedo en el super que hay enfrente a comprar unas
cervezas que subiré para tomárnoslas en la habitación.
Viernes 8 de Junio: MOSCÚ
Hoy queremos ver el Kremlin (ayer no se hubiera podido porque el jueves cierra), pero cuando estamos esperando en la taquilla nos dicen que está cerrado hasta el día 14 de este mes, y las entradas que están vendiendo son para grupos, además en este preciso momento Menchu se da cuenta de que le acaban de robar el monedero en el metro -afortunadamente no se han llevado pasaporte ni tarjetas ni nada complicado, lo que llevaba allí es el equivalente a unos 200 €-, un poco chamuscadas seguimos con la siguiente ruta: Arbatskaya,
Al salir nos quedamos un ratito
descansando sentadas y yo me fui a hacer algunas fotos del jardín y
de la perspectiva desde la plataforma superior en la que nos
encontramos.
La calle termina en la Plaza Arbat, y
desde allí intentamos encaminarnos hacia lo que nos quedó pendiente
de ver en la ruta de Tverskaya, empezando por la Casa de la Amistad
que está muy cerca de la Plaza Arbat, pero me temo que nos
equivocamos de camino y en vez de ir al este tomamos dirección sur y
terminamos paseando por un bulevar ajardinado precioso, y acabamos
llegando nuevamente a Cristo Redentor, retrocedemos algo y retomamos
Tverskaya a partir del Manege, la Antigua Universidad de
Moscú, y comenzamos a subir la Bolsaya Nikitskaya Ulitsa
con mansiones del XVIII,
Hoy vemos: Arbatskaya, Kievskaya, Park Kultur, Kropotlinskaya, Ploschad Revolution, Novokuznestkaya, Teatrilnaya, Chystie Prudy, Komsomoskaya, y aquí decidimos que ya estamos absolutamente muertas de cansancio (esto de moverse por las distintas líneas del metro ha sido agotador) y nos vamos al hotel, aunque yo antes me quedo a comprar 2 birras como ya va siendo costumbre.
Sábado 9 de Junio: MOSCÚ
Hoy empezamos
conociendo las 4 estaciones de metro emblemáticas que quedaron
pendientes ayer, Novoslobodskaya, Belorusskaya, mayakovoskaya y
Checkovskaya.
esta ruta va de
iglesias, ahora llega la visita a la Iglesia de la Consolación de
Todas las Penas cuyo interior no es típico ortodoxo ya que tiene 2
columnas que enmarcan escénicamente el iconostasio, esculturas de
ángeles, etc.
Terminada esta
ruta ya no quedan mas rutas por hacer, así es que es buen momento
para hacer el crucero por el río Moksva, llevo preparada toda la
información que necesitamos respecto del crucero, donde se toma, el
tramo del río por el que discurre y donde acaba. Vamos a la estación
Kievskaya de cuyo cercano muelle parte el barco a bordo del cual
recorreremos -durante 90 minutos- el río hasta el muelle del puente
Novospasskiy (cercano al metro Proletarskaya).
Al desembarcar vemos una iglesia grande y muy espectacular, de tonos ocre y con cúpulas azules, muy bonita, y nos vamos a conocerla, para ello debemos entrar en un bonito jardín con un pequeño riachuelo que nos separa de la iglesia, entramos y están preparándose para empezar un oficio, un sacerdote nos invita a quedarnos y nos indica que las mujeres debemos ir hacia la izquierda según se mira al altar, pero nos da apuro salir en pleno oficio así es que decidimos irnos.
Domingo 10 de Junio: MOSCÚ
Última mañana en
Rusia y diluvia, a pesar de lo cual nos animamos a ir a la peatonal
Arbat (que nos gustó mucho), si pudiéramos tomaríamos algo en el
sbarro del otro día, pero al salir del metro ya son riadas que
tenemos que sortear así es que el paseo queda truncado, sólo una
visita a una tienda preciosa donde Menchu compra souvenirs y volvemos
apresuradas al hotel. Nos recogen a las 13,30h. Y tras un buen vuelo
-este peor que el de ida porque el avión es más pequeño y mis
piernas no entran en cualquier sitio-, llegamos a Madrid a las
21,30h. A las 22,30h ya
estamos en casa de mi madre, nos tiene preparada una cenita rica, y
al ratito nos vamos a dormir.
Le
prometí a Menchu que al día siguiente intentaría sacar algo de
tiempo para mostrarle el centro de MADRID, y eso hacemos, le he
enseñado prácticamente todo, desde Callao y Sol hasta el Templo de
Debod, para volver por el Palacio Real hasta el Barrio de las Letras,
con 2 paradas para tomarnos unas cervezas y picar algo. Le ha gustado
mucho el paseo porque además ha podido ver rincones concretos que,
si no te lo enseña alguien que conozca muy bien el centro pueden
pasar desapercibidos. Volvemos a las 16h. a casa de mi madre para
recoger su maleta, tomarnos un cafetito y se va en el tren de las 18h
a Alicante .
RESUMEN DE IMPRESIONES:
Es un destino diferente y que nos ha
tratado muy bien, pasear sus anchas avenidas contemplando las
preciosas fachadas de los edificios y teatros, sus características
iglesias, la amabilidad de la gente (que aunque no hablen mas que
ruso, se esfuerzan en que les entiendas si les preguntas algo), y con
Menchu todo ha ido muy bien. Vuelvo muy contenta de este viaje.
Moscú es grande y solemne, con gente
amable pero dificil de entablar comunicación -casi nadie habla mas
que ruso-, en casi todos los lugares sólo está la información en
cirílico -incluso en el metro-, y S. Petesburgo es una ciudad nueva,
reluciente y elegante, que cuenta con sólo 300 años de vida, con
palacios, jardines, iglesias, y edificios preciosos casi correlativos a lo largo de las anchas
avenidas, allí algunas personas sí hablan inglés y rápidamente se
ofrecen a ayudarte con un mapa o cualquier duda que tengas, en este
sentido -y en otros- es mucho más amigable.
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