ORCHHA
Durante todo el trayecto por estas
zonas rurales, vemos muchos pastores y muchos niños jugando
despreocupadamente, los pequeños corretean, los mas mayorcitos
jugando a cricket (herencia británica), debo decir que no he visto
miseria ni pobreza extrema, no he visto ningún niño con mala cara,
no, siempre jugando.
Tras media hora de camino hemos llegado
a Orchha.
Tiene varios niveles alrededor de un
gran patio central y alberga 132 estancias que se abren en una
galería corrida a lo largo del perímetro del patio, y otras tantas
salas subterráneas.
.
Una curiosidad es ver las 3 alturas de
las escaleras, el guía nos explicó que era para que el rey pudiera
subir a las distintas monturas: desde la superior montaba en
elefante, la siguiente tenía la altura ideal para subir a camello, y
la mas baja para caballo.
Desde su recinto exterior se enmarca la elegante silueta del vecino Palacio
Jahangiri Mahal
Y desde sus torres se ve perfectamente
la elegante forma del templo Chaturbhuj, que visitaremos después.
Salimos y nos dirigimos a la zona de
templos. Por cierto que las fotos de los santones que puse nada mas comenzar la entrada de la primera parte están tomadas justo al salir del Palacio.

Caminamos a través de una animadísima calle repleta de
tiendas a ambos lados, que une el Jahangiri Mahal con el primer
templo al que accedemos: el Templo Ram Raja,

aunque realmente no hemos
entrado en el templo sino que nos hemos quedado pululando por los
alrededores repletos de gente que vienen aquí para compartir y
disfrutar del día,

hay una orquesta y gente bailando, otros sentados
en el suelo charlando,
una colorida estampa producida por los saris de las mujeres allí reunidas,
a ambos lados también hay gente
sentada en meras esterillas que claramente se ven que no están
integradas en la fiesta aunque ignoro qué hacen porque realmente no
nos piden limosna ni nada, sólo están ahí (o eso nos ha parecido), y por primera vez en el viaje veo niños que sonríen y miran a la cámara, lo curioso es que esta vez no se lo ha dicho nadie.
Al parecer todos los días entre las 18h y las 19h se realiza aquí la ceremonia de la “puja” (ofrenda).
una colorida estampa producida por los saris de las mujeres allí reunidas,
Al parecer todos los días entre las 18h y las 19h se realiza aquí la ceremonia de la “puja” (ofrenda).
Y de nuevo podemos ver una estupenda panorámica, que -obviqmente- incluye todo el templo Ram Raja, y se pierde en el horizonte,
tenemos hambre y ya hemos terminado de
ver la zona de cenotafios, así es que nos dirigimos al restaurante,
al momento se presenta un señor -que se ve claramente que es el
jefe- por si nos puede ayudar a elegir algún plato de la carta que
nos guste ¡qué atento!, una vez terminamos de comer volvió a
acercarse y nos dijo que en realidad era el director del hotel, que
esperaba que nos hubiese gustado, efectivamente así ha sido, por si
a alguien interesa se trata del restaurante del resort “Kaleva”
cerquísima de los cenotafios.
Y emprendemos un largo camino de 4
horas por la carretera local que une Orchha con Khajuraho, con sólo
una brevísima parada en una tienda-restaurante de la carretera.
Vamos solas con el conductor, que
amablemente nos ha dicho que si necesitamos parar se lo digamos,
incluso nos ha pedido perdón por hacer sonar el claxon en el último
tramo llegando a Kajuraho, cosa sorprendente porque venimos
habituadas a estar oyendo miles de claxon durante todos los días que
llevamos en India.
los pequeños negocios que se ven a
ambos lados de la carretera son simplemente pequeños cubículos
hecho de chapa, en los que unos venden, otros preparan comida, otros
afeitan... su vida cotidiana.
KHAJURAHO
Llegamos ayer bastante tarde, el hotel
es el Ramada catalogado de Primera Superior, nos recibe en el hall el
representante de IndianRoutes en Khajuraho, y el personal del hotel
se muestran solícitos y amables (como en todos los hoteles del
viaje, salvo Agra), el director “front Office manager” se
interesa porque todo esté de nuestro agrado, nos ayudan a conectar
nuestros móviles al wifi del hotel (esto lo han venido haciendo
también en todos los hoteles porque a veces hemos tenido
dificultades con la clave), y me entrega una tarjeta suya. Al momento
vienen otros 2 señores -uno de ellos vistiendo todo el uniforme de
cocinero- y nos indican si queremos cenar algo, estamos cansadas y
realmente no hemos cenado ningún día -vamos aún con un jet lag
raro- y con su mejor sonrisa el otro señor me entrega también su
tarjeta -es el “Manager & F & B Operations”. Nos están
tratando a cuerpo de rey. Tengo muy claro que IndianRoutes se tomó
en serio mi queja antes de llegar y que está respondiendo como lo
que es, una estupenda empresa seria y preocupada por que el cliente
esté feliz con su atención. Por eso lo estoy recomendando porque
“de bien nacidos es ser agradecidos” y desde luego que ojalá
todas las empresas fueran así.
Por la mañana, y tras un desayuno
digno de este hotelazo, conocemos al nuevo guía que nos acompañará
esta mañana para visitar los famosísimos templos declarados
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,
Datan de los siglos IX y X, de la
dinastía Chandela (que dominaba la India central), en total perduran
25 templos aunque se cree que llegaron a ser 85, durante 700 años
estuvieron ocultos tras el espeso bosque-
El pequeño Templo Varaha está justo
frente al anterior y alberga una escultura de un jabalí que
representa al dios Varaha.
El cercano Templo de Dulhadev, bastante
mas sencillo y pequeño
Ya hemos visto los templos y nos sobra mucho tiempo hasta que nos trasladen al aeropuerto con destino a Benarés, y Menchu le insiste al guía para que la enseñe el pueblo y allá que nos vamos, nos lleva a su propia casa y nos presenta a su amable madre, su encantadora esposa y su bebé (me resulta curioso la costumbre de pintar con khol los ojos de los bebés y los niños, al parecer es para ahuyentar a los malos espíritus), nos enseñan la gran casa que tienen (de sus padres, y al parecer muy buena casa) y me sorprende encontrarme con una tabla en vez de colchón, cuando en el dormitorio nos hace sentarnos en la cama para enseñarnos fotos.


Nos despedimos del guía -casi a la puerta de su casa, jeje-, y seguimos con el conductor hasta el aeropuerto. La sala de espera del aeropuerto es pequeña y destartalada, yo me he quedado sin batería en la cámara de fotos y es una pena porque esta tarde llegaremos a Benarés y tenemos mucho que fotografiar alli, pero -brujuleando- veo un enchufe y le pregunto al señor de la tienda si me deja usarlo, accede, y me he tirado las 2 horas que faltan hasta tomar el avión con el brazo levantado desde el codo sujetando la batería porque el enchufe está muy alto y el cable no me da, y ni por un minuto se me ocurre dejarlo colgando no sea que al final con las prisas se me olvide y me deje la batería y el cargador en el aeropuerto de Kajuraho. ¡qué bien!
BENARÉS
(VARANASI)
Al salir del aeropuerto ya nos espera el guía que nos acompañará esta tarde y mañana por esta ciudad.
Vamos en coche hasta una plaza central
de la que arranca la Vishwanath Gali, una calle comercial muy ancha
(diríamos que de 2 o 3 carriles por sentido, separados por una
mediana infranqueable) en donde hay tiendas de todo (incluso alguna
con unos saris espectaculares), pulseras y brocados... pero
mayoritariamente son comercios dedicados a los objetos religiosos
necesarios para realizar las ceremonias que tienen lugar en el
Ganges; venden vasijas laqueadas, bermellón, agua embotellada del
propio Ganges, y garrafas de plástico blanco para coger agua del
Ganges y llevársela a casa o para familiares que no pueden venir.
El Dasashvamedha ghat (se supone que el
lugar más sagrado de Varanasi) está levemente iluminado por las
luces que enmarcan perimetralmente los parasoles de bambú, bajo los
cuales los sacerdotes conducen las oraciones rituales durante todo el
día, y ahora se usarán para la ceremonia.
Tomamos una barca y nos colocamos entre
decenas de ellas que como nosotras quieren contemplar la ceremonia
Aarti desde el agua. 7 sacerdotes -cada 1 bajo un parasol- son los
encargados de realizar toda la ceremonia, mediante mantras y
cánticos, -y ayudados por el tintineo de campanas, la suave
percusión de tambores y a intervalos el golpe reverberante del gong
ceremonial-, van realizando los movimientos que componen cada una de
las 5 partes de la ceremonia, 5 saludos: al espacio (akash), al
viento (vayu), la luz (tej), el agua (jal) y la tierra (pruthvi),
para lo cual levantan y “hacen bailar” distintos elementos en
cada parte: primero una caracola, después lamparitas de fuego,
abanicos de pavo real, y grandes candelabros de fuego
En el río comienzan a verse (con
dificultad porque está muy oscuro) pequeñas ofrendas con una flor y
una velita (que venden en el mismo ghat), me sorprende comprobar que
el río no huele en absoluto (como me habían dicho),
terminada la Aarti, comenzamos la
travesía por el Ganges hacia el este, reconozco que esta parte me
preocupaba porque me habían hablado de la desagradable sensación
que puede causar en una mente occidental una cremación a cielo raso
-tanto por lo que podías llegar a ver como por el olor-, una de las
personas que me lo ha dicho me merece toda confianza porque es mi
hermana, pero ella fue hace 30 años y puede que en el preciso
momento en que estuvo allí quizás coincidieran muchas cremaciones
(por el olor lo digo) y entre ellas muchas personas no podrían
permitirse el precio de suficiente madera y de calidad por lo que
puede que los cuerpos no terminaran de quemarse, dando lugar a
escenas que a nuestra mentalidad occidental nos espantan: partes del
pobre difunto enteras, y perros rebuscando.
Llegamos al Ghat Manikarnika (1 de los
2 únicos aptos para hacer cremaciones) pero hoy sólo hay una
cremación, y nos hemos acercado muchísimo (aunque por supuesto no
permiten hacer fotos de algo que -a pesar de que para nosotros es
insólito- no tiene nada de turístico ni de frívolo, se trata de un
hombre que acaba de morir y de su familia que le está despidiendo y
facilitándole el tránsito a otra vida, es algo muy serio y penoso
que merece un respeto máximo, como decía el guía “no sabemos si
veremos alguna cremación, porque la gente no se muere para que lo
vea el turista”,
en otro ghat vemos otra ceremonia Aarti
mucho más modesta, se trata de 4 sacerdontes sin parasoles ni
parafernalia pero que están realizando la misma ceremonia, aunque
sin fieles ni turistas alrededor.
Volvemos al ghat central y desde allí
al hotel a descansar que de madrugada vendrán a por nosotras para un
paseo interesante.
y por supuesto varias personas metidas ya en el Ganges haciendo los baños rituales, las escrituras hinduistas recomiendan bañarse a diario en el Ganges como medio de preparación para la transición a la otra vida sin tener que pasar por mas reencarnaciones aquí.
En el este río sagrado, he visto
además de darse el baño ritual y lavar ropa, a mucha gente bebiendo
sorbitos -al parecer para purificarse-, y bien sagrado debe ser para
que en ese momento no hayan caído fulminados
pasando por Prayag Ghat,
Ahilyabal Ghat,
Munsi Ghat,
Digpatiya Ghat,
vamos casi
pegado a la orilla para poder ver lo mejor posible,cuando
terminemos y demos la vuelta lo haremos algo mas alejados para poder
ver la panorámica
Raja Ghat de aspecto fortificado,
el muy colorido Kedar Ghat con sus
escaleras rojas y blancas y el templo coronado de esculturas
hinduistas,
compartiendo escaleras, el contiguo
Vijayanagaram Ghat con una preciosa haveli asomando atrás
hasta llegar al Chet Singh Ghat
inconfundible por su palacete coronado por 2 chatris rematados en
sendas cúpulas bulbosas.
Aprovecho para comentar algo que nos
explicaron ayer: al parecer el tipo de madera va en función al poder
adquisitivo del difunto, yendo desde el uso de (maderas aromáticas
que arden bien), hasta una madera muy empobrecida que prácticamente
no arde y produce un humo negro y denso, incluso a veces en vez de
madera se usa gas que es mucho mas barato.
Sólo 5 tipos de personas no pueden
quemarse en el Ganges, sino que deben ser lanzados al río bien
provistos de una pesada carga de piedras para que se hundan: los
santones, las mujeres embarazadas y los niños pequeños (estos 3
porque se consideran ya puros y no necesitan pasar por el proceso de
cremación) y por otro lado los envenenados por mordedura de
serpiente y los delincuentes (estos 2 porque son tan impuros que sus
cenizas podrían contaminar). Pregunté al guía si era cierto
aquello de que en ocasiones se veían cadáveres o trozos flotando, y
me contestó que es imposible porque los animales dan buena cuenta de
ellos (tanto si hubo una cremación lo suficientemente barata, en
cuyo caso ya hemos visto perros pululando, como si se trata de
alguien no incinerado, en cuyo caso son los cocodrilos y demás
animales del río).
Una vez pasado Dasashvamedha Ghat
volvemos a acercarnos a la orilla y continuamos río abajo hasta
Manikarnika Ghat (el otro ghat de cremaciones).
Seguimos por otros pequeños ghats:
Tripura Bhairavi Ghat y Mir Ghat, el algo mayor Jalasen Ghat, y
llegamos al Manikarnika Ghat (el de cremación),
y mas allá las elaboradas estructuras
de Scindia Ghat con forma de agujas piramidales (que se derrumbaron
por su excesivo peso, y fueron reconstruidas, una de ellas podemos
verla donde quedó sumergida en la orilla, y algo más allá las 3 cúpulas
doradas sobre el pequeño templo que corona el Sankatha Ghat,
Tras este fiasco y tras recoger nuestras cosas, seguimos por calles mas anchas contemplando una arquitectura singular: junto a casas destartaladas y con falta de una mano de pintura desde hace ya demasiado, vemos otras cuyas paredes están decoradas con unas pinturas florales, y lo mas extraño es ver entre ellos edificios mucho mejores -con celosías y filigranas- que con seguridad vienen de aquellos tiempos en que fueron colonia inglesa,
Terminada la visita de Benarés, el
guía nos pregunta si queremos ir a conocer un “museo” llamado
“Gran madre india” accedemos porque nos sobra mucho tiempo hasta
tomar el avión que nos llevará a Katmandú, aunque de haber sabido
en qué consistía puede que hubiéramos declinado la oferta porque
para entrar necesitas quitarte también los calcetines y entras a un
suelo de mármol que te congela hasta las pestañas, y lo que ves
dentro es un mapa de la India hecho en mármol en un nivel inferior
al del suelo, pero bueno, lo hemos visto y está bien.
Regresamos al hotel y desayunamos, son
las 8 de la mañana, y nos recogerán a las 8,30h para ir al
aeropuerto.
Parece increíble pero todo lo que
hemos hecho esta mañana nos ha llevado sólo un poco mas de 2 horas
desde que empezamos a navegar por el Ganges hasta que terminamos en
el museo.
Por primera vez en el viaje tomo un
desayuno mas abundante porque al ser más tarde y no estar recién
levantada me apetece, y obviamente el buffet es digo de este hotel de
5 estrellas (como viene siendo en todo el viaje, con excepción de
Agra).
El aeropuerto Internacional no es
grande y además tienen salas cerradas, y mientras Menchu está
brujuleando por ahí yo entablo conversación con 3 españolas que
están viajando de por libre, y nos hemos dado los email.
A partir de aquí vienen 3 días y
medio visitando NEPAL, este país
lo edito en entrada aparte “2014. NEPAL”
para no cargar más esta entrada que ya se está extendiendo mucho.
Tras conocer el sorprendente país
vecino, volvemos a INDIA al aeropuerto de Delhi, pero como ya desde
el principio del viaje sabemos que la llegada la tenemos prevista a
las 15,35h y no volveremos a tomar un avión hasta la 1,45h de la
madrugada, para no cansarnos de estar tantas horas en el aeropuerto
innecesariamente, desde el primer momento le pedimos a IndianRoutes
que nos vengan a recoger y nos hagan una excursión para ver lo que
nos ha faltado de Delhi, y después nos devuelvan al aeropuerto, y
-como viene siendo habitual- IndianRoutes no ha puesto ningún
problema, al contrario, nos ha facilitado todo lo que puede: iremos
con conductor (nos dió la opción de también guía pero
honestamente nos salía demasiado caro para pocas horas) y nos
mostrará lo que queremos ver: interior del Templo de Birla Mandir,
interior del Templo Sij (con ceremonia incluída), entrar algo mas
por la zona de edificios gubernamentales, y poco más.
DELHI (última
tarde)
Efectivamente, el conductor nos espera
a la salida del avión, es un señor muy atento que se está
esforzando incluso más de lo que es su obligación -es conductor, no
guía, pero nos va señalando las cosas que vamos viendo y ayudando
en lo que puede.
Nada mas recogernos, ya le ha
telefoneado el ejecutivo de IndianRoutes para preguntarme si todo ha
ido bien, y si necesitamos algo, le propongo si podemos visitar el
Fuerte Rojo (que no lo vimos) pero está ya cerrado porque -tras
estar mas de media hora en un gran atasco para salir del aeropuerto-
cuando lleguemos serán las 17h.
algo más allá el Sansad Bhavan
inconfundible por su forma redondeada (que es la actual sede del
Parlamento).
Y continuamos hacia India Gate, todo
esto bajo un cielo plomizo a mas no poder.
El templo por fuera es precioso,todo de
mármol blanco rematado en fabulosas cúpulas doradas,
en realidad es un complejo que perimetralmente tiene unas galerías
con columnas donde hay decenas de hombres sentados,
Aunque no lo hemos visto,
sé porque me informé que en este recinto hay una gran sala donde
cocinan y dan alimento 3 veces al día a todo el que lo necesite,
sólo ha de cumplirse las normas de estar descalzo y con la cabeza
cubierta (como cualquier sij que entre al templo) y pedirlo con
humildad (la misma humildad que reza en la doctrina sij para
cualquier miembro)
El sikhismo es una
religión producto de la unión del hinduismo e islamismo, con unos
principios encomiables ya que se basan en el servicio al prójimo,
la humildad, y la negación de las castas -el sistema de castas rige
toda la vida en la India como algo natural-, en cuanto a creencias
rinden culto a un solo Dios.
Nuestro ánimo se
desvanece cuando vemos que para entrar debemos quitarnos también los
calcetines, los fieles incluso meten los pies en un pequeño
receptáculo de agua que hay justo en la base de las escaleras de
acceso al templo, y ninguna de las dos nos atrevemos a hacerlo porque
-como dije- ha llovido y el suelo de mármol está helado, además de
que hace frío y no queremos terminar el viaje enfermas -que hace
falta tener mucha fe y mucha costumbre para descalzarse en estas
condiciones-, así es que nos contentamos con verlo por fuera y estar
un ratillo por ahí observando a los fieles -todos ellos con el
característico turbante sij que llevan como seña de identidad en su
vida diaria desde que se levantan hasta que se acuestan.
Aunque no lo hemos visto,
sé porque me informé que aquí A la izquierda del templo hay como
una gran estancia, también de mármol, en la que cada día se dan de
comer 3 veces al día a todo el que lo solicite, tan sólo
hay que pedirlo con humildad, estar descalzo y la cabeza cubierta.
Salimos de allí con pena
de no haber entrado a ver la ceremonia pero convencidas de que hemos
hecho lo mejor, el conductor no nos esperaba hasta dentro de media
hora y lo hemos visto en 20 minutos, nos va a sobrar mucho tiempo
aunque ya es de noche así es que tampoco podemos ver mucho mas.
Ahora nos damos cuenta de que quizás no fue buena idea haber
contratado esta visita de la última tarde porque de noche no hay
nada que visitar pero lo hicimos por no darnos el palizón de estar
en el aeropuerto desde las 15,30h hasta la 1,45h del día siguiente,
así es que está bien.
Continuamos hacia el
Templo de Birla Mandir que hace unos días no lo pudimos ver por
dentro, nuevamente debemos quitarnos los zapatos, menos mal que el
conductor habla con alguien de allí y nos meten a las dos en una
pequeña sala (contigua a la tienda de recuerdos) y allí vemos unas
zapatillas de un hotel que alguien ha dejado allí y nos las calzamos
-con los calcetines puestos-. No permiten hacer fotos y nos obligan a
dejar en unas taquillas las cámaras y los móviles. En el interior
continúa el colorido crema y terracota del exterior, algunas
estatuas de divinidades en cada pequeño altar y poco mas. El
conductor que entró con nosotras va rezando de altar en altar, lo
está disfrutando él mas que nosotras, jeje.
Salimos del recinto y de
camino al coche aún vemos un grupo de gente rezando ante un pequeño
altar, pero está tan oscuro que no se ve prácticamente nada.
Con esto damos por
concluida esta última visita a Delhi, y el final del viaje. Y nos
conduce ya al aeropuerto, es increíble el atasco que hay en esta
carretera a todas horas pero como vamos con horas de adelanto no nos
preocupa. Y ya a esperar y esperar en el aeropuerto, me habían dicho
que había unas tumbonas y es cierto pero son pocas y hay centenares
de personas así es que están todas cogidas supongo que desde hace
horas, jaja.
Volamos a París y desde
allí a Madrid, aunque a punto hemos estado de perder este último
avión. En el avión he avisado a una azafata de que estaremos en
tránsito y tenemos sólo una hora, para que lo sepa por si hay algún
problema, me dice que todo ok. Para ir de una terminal a otra debemos
pasar por control de maletas, yo paso la mía sin problema (llevo
sólo una pequeña maleta) y me dirijo al control de pasaportes que
está justo enfrente, y me quedo de charla con el encargado de
revisar papeles y organizar la cola de entrada a pasaportes, me dice
que entre pero le indico que estoy esperando a Menchu -que está
retenida en la otra cola en la que se puso (ya dije que le gusta ir
sóla)-, es muy amistoso y nos ponemos a hablar de cómo es India, de
París... y Menchu ahí con la maleta retenida y la hora de margen
que se va consumiendo, el señor me insiste en que pase porque
perderé el avión pero no me atrevo a dejar a mi compañera de viaje
sóla (aunque ya sé que me ha dicho centenares de veces que no le
gusta esperar ni que la esperen, pero bueno), al final me acerco y
con mi mejor sonrisa y toda la humildad con que soy capaz de impostar
la voz, le digo en francés a la señora policía que “por favor,
si puede telefonear al avión para decir que estamos aún allí,
porque estamos en tránsito”, me contesta amablemente que no tiene
teléfono (ya lo sabía, pero fue la manera que se me ocurrió de
hacerle saber que estábamos en tránsito) pero de inmediato termina
el control de los 3 bultos que lleva. Ahora a correr a la cola de los
pasaportes, el encargado según estamos llegando ya está abriendo
cintas para permitirnos colarnos, y una vez estamos en posición nos
cuela directamente delante de la primera persona que espera, gracias,
gracias, gracias.... Pasamos rápido control de pasaportes y ahora a
correr como si nos fuera la vida en ello, llegamos en “última
llamada” y cómo nos verán que el auxiliar de cabina que nos
recibe en el avión directamente nos ofrece un vaso de agua, ok, ya
estamos sentadas. Ahora llegar a Madrid y fin de viaje.
RESUMEN
DE IMPRESIONES
Dicen que INDIA
o lo odias o lo amas, yo no diría tanto pero sí que es un
destino difícil de valorar:
He visto monumentos
impresionantes (y no sólo estoy pensando en el famosísimo Taj
Mahal, sino en otros que me han gustado tanto como aquel, por ejemplo
la Tumba de Humayun, la de Safdarjung, la de Itimad-ud-Daulah, setc), pero las ciudades tinen aspect sucio y
polvoriento -aunque se ven a menudo mujeres barriendo con esas
pequeñas escobas que les obliga a agacharse-, lo que pasa es que
intuyo que es polvo de años, las fachadas de las viviendas están
muy deterioradas quizás por los frecuenten monzones, en fin... ciudades pobres y con mal mantenimiento
que abrigan monumentos excepcionales. Esa es mi honesta opinión.
Por otro lado, debo
desmontar algunos mitos que yo no he visto, y me refiero a 2 temas
importantes: por un lado la miseria y por otro el horror relacionado
con las cremaciones y el Ganges.
No hemos visto miseria, al
menos no mas que en otros países de Asia, de hecho es una economía
emergente en la que el Gobierno -según nos han dicho- está
intentando ayudar a la casta baja (aún siguen el sistema de 4
castas: los sacerdotes, los guerreros, los comerciantes, y la baja)
ofreciendo educación gratuita y comida en el colegio también
gratuita, aunque parece ser que los padres prefieren que
en vez de estudiar trabajen con ellos, otra medida para favorecer a la
casta baja es que tienen reservados un 30% de puestos de trabajo.
La sanidad es gratuita
aunque hay tanta gente que la espera es interminable.
También es justo
decir que el hecho de no haber visto miseria quizás no significa que
no la haya, ya que hemos hecho un viaje muy rápido y por zonas muy
céntricas, y no conozco tanto de la India como para poder sentar cátedra, sólo digo lo que he visto, no sé.
El tema del Ganges y las
cremaciones ya lo expliqué cuando hablé de Benarés, no huele, no
se ve nada macabro, de hecho ha sido una experiencia que me ha
gustado muchísimo, y quien me conozca sabe que yo no tengo nada de
morbosa, lejos de sentir
nada desagradable lo que he visto es espiritualidad, fervor,
respeto, ternura,... tanto en la ceremonia aarti, como en las
abluciones en el Ganges, y por descontado en las cremaciones, Benarés
es una visita que no debe omitirse al viajar a la India porque es la
parte mas espiritual y por tanto mas emocional de todo el viaje.
los matrimonios pactados
son práctica habitual, de hecho todos nuestros guías han tenido ese
matrimonio, y están contentos con ese sistema porque piensan que,
como la elección la hacen los padres pero siguiendo directrices de
los astrólogos y debiendo tener no recuerdo si 16 o 23 rasgos del
carácter en común entre ellos, es difícil llevarse mal en la
convivencia, siendo muy infrecuente que alguien casado de este modo
quiera separarse, mientras que los casados por amor frecuentemente se
separan. Bueno, eso es lo que nos han dicho, lo que ignoro es si el
llevarse bien es realmente porque tienen tantos rasgos en común o
porque la mentalidad y las circunstancias así lo exigen, pero al fin
esto es sólo una impresión, ellos son los protagonistas y ellos son
los únicos que deben valorarlo.
India ha sido un destino muy interesante.
A MODO DE RECORDATORIO: EL VIAJE TAMBIÉN HA INCLUÍDO NEPAL (lo editaré en otra aparte)
India ha sido un destino muy interesante.
A MODO DE RECORDATORIO: EL VIAJE TAMBIÉN HA INCLUÍDO NEPAL (lo editaré en otra aparte)
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